De los nervios al final feliz: con la ayuda de “poli-parteras” dio a luz en la puerta de una heladería

La protagonista es una joven de 19 años que debió ser asistida de apuro para el alumbramiento de una beba en plena vía pública

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En el medio de escenas de nerviosismo y dolor, pese al rigor del frío y la falta de infraestructura hospitalaria, en cuestión de minutos el milagro de la vida se produjo donde nadie lo esperaba, en la esquina de diagonal 74 y 17. Allí, en la vereda, Rocío, una joven de 19 años, dio luz a Bianca, su segunda hija. “Llegó a eso de las 13 con su pareja que se dedica a lavar autos y a vender estampitas en los semáforos, pero dijo que se sentía mal y comenzó a llorar”, contó aún conmovida Natalia Lesnichuk, empleada de una heladería y una de las primeras personas en brindarle asistencia a la parturienta.

La pareja se gana la vida en la calle y, de acuerdo a lo que se supo, vive en Tolosa y para en esa esquina desde hace unos 3 años por lo que tanto su presencia es familiar tanto para los vecinos como para los comerciantes.

Cuando Natalia vio que la joven se veía descompuesta y con aparentes contracciones, le sugirió que fuera al hospital, pero la embarazada le respondió que esperaría porque tenía turno para hoy.

Para proteger a Rocío del frío Natalia le dio un buzo, una vecina se puso en contacto con la policía y otra mujer que casualmente pasaba por el lugar, se encargó de consolar a la joven madre y darle ánimo para que no cayera en pánico.

Rocío repetía con la voz quebrada: “la tengo acá”, mientras otras personas le decían “debe ser la sensación de las contracciones”. Sin embargo, un charco en la vereda y algo de sangre dieron la pauta de que el parto ya había comenzado.

“Se sentó en la vereda y se puso a llorar, en eso vimos que la beba ya estaba naciendo porque se notaba a través de las calzas, llamé a la ambulancia, pero llegó primero el patrullero y una mujer policía la ayudo a subir al auto donde la nena terminó de nacer”, relató la empleada de la heladería.

Recién cuando se escuchó el llanto de la bebé todos supieron que el desenlace había sido el mejor.

Todo ocurrió en un lapso no muy prolongado, pero el alboroto que se armó en el barrio fue mayúsculo; incluso en un momento, pese a saber por las ecografías que la madre esperaba una niña, el padre aseguró que había nacido un varón.

“Se vivieron momentos de confusión, pero después se supo que había nacido Bianca, la segunda hija de Rocío, pero primera que tiene con su actual pareja”, dijo una vecina.

El reporte policial confirmó que cuatro efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires ayudaron a dar a luz a la joven de 19 años que no logró esperar la llegada de la ambulancia porque comenzó con el trabajo de parto en plena vía pública.

El hecho ocurrió cerca de las 14 en calle 17 entre 58 y Diagonal 74 cuando efectivos del Comando Patrullas local, en colaboración con el personal del Grupo de Prevención Motorizada, asistieron rápidamente a un llamado de emergencia por una mujer que estaba por dar a luz.

Los oficiales asistieron en minutos a la joven que no resistió a la llegada de la ambulancia, y que tuvo que comenzar con el trabajo de parto junto a los efectivos de Policía que la ayudaron en el nacimiento de su bebé.

Luego, la recién nacida fue asistida y trasladada en una ambulancia junto a su mamá al Hospital local San Martín, y su papá, que también presenció el nacimiento, fue acompañado en un móvil policial hasta el lugar donde fue derivada su familia.

Los policías que asistieron a la mujer fueron las oficiales de Policía Paola Martoni y Brenda Martín, el oficial sub ayudante Eloy Porro, y el teniente Hugo Gómez del Grupo de Prevención Motorizada local.

 

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