Hay vida más allá del sillón

Armar un espacio de estar cómodo sin la necesidad de incluir un sofá es posible. Algunas ideas.

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Almohadones, divanes, pufs son algunas de las opciones que pueden ayudarnos a crear un living que carezca de un sofá tradicional. Si bien el sillón es el alma de este ambiente, hay en el mercado muchas variantes que suplantan este asiento sin ocupar tanto espacio. Ejemplo de esto son las butacas, una alternativa cómoda y cálida.

En estas decoraciones los revestimientos cobran protagonismo y los materiales se mezclan generando propuestas originales. Así, es posible ver las butacas tapizadas en géneros (estampados, lisos o texturizados), cuerinas, cueros, tejidos y se pueden combinar con estructuras de madera y también metal. Si existe una barra, se pueden colocar algunas giratorias y altas.

Al no estar el sofá que suele estructurar la disposición del living, la ubicación de los muebles también cambia. En estos casos las mesas bajas dejan su lugar central y se colocan más sobre los laterales. Otra opción muy práctica son los pufs que cumplen la doble función de ser asientos y también mesas de apoyo.

Por lo general, sobre todo en las casas con estéticas más tradicionales, estos livings sin sofá suelen ser un segundo estar más informal, muchas veces destinado a los jóvenes y para reuniones con amigos.

Contrario a lo que se puede suponer, para los monoambientes o espacios pequeños lo mejor es apelar al sillón, pues este tiene poder de síntesis. Luego se puede complementar con algunos pufs multifunción o almohadones.

Según el uso que se le dé, también es posible armar un espacio de lectura.

 

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