Defensa y Banfield dejaron las emociones y los goles para la revancha en el Florencio Sola

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Con Defensa y Justicia-Banfield, la Conmebol puso anoche en marcha los octavos de final de la Copa Sudamericana, serie que el miércoles 26 de septiembre se definirá en el estadio Florencio Sola del Taladro.

El Halcón de Florencio Varela, conducido desde afuera por Sebastián Beccacece, suspendido por la expulsión en Ecuador, contra El Nacional, se hizo cargo del trámite, y no lo frenó siquiera rápida salida de Jonás Gutiérrez.

A propósito del Galgo: dejó la cancha antes del primer cuarto de hora, con una lesión en la rodilla izquierda cuya gravedad se conocerá ni bien se tengan los resultados de la serie de estudios previstos. En vestuarios se especuló con la rotura del tendón rotuliano.

Banfield no encontró la pelota, y aunque casi no le llegaron en el primer tiempo, el cuerpo técnico encabezado por Julio Falcioni, quien dio alguna orden utilizando un megáfono, se mostró preocupado por las características del trámite.

Lo que pasó durante la segunda etapa en el Norberto (“Tito”) Tomaghello fue de características similares, porque el local continuó buscando los caminos para llegar al gol frente a un rival que se apretó en los metros finales.

Poquito, casi nada, salvo un tiro libre que Mauricio Arboleda le sacó por arriba del travesaño a Barboza en tiempo de descuento. Se guardaron entonces las emociones y los goles en la fría noche de Varela para la revancha en Banfield.

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