“Tras un ruido terrible, fuimos al lugar y vimos que se había volado el sombrero del termotanque”

En la Escuela Secundaria Nº 3 de Ensenada, situada en diagonal 74 y 123, ayer “explotó un termotanque y, por precaución, se suspendieron las actividades”, indicaron integrantes de la comunidad educativa.

Según relataron, las autoridades del establecimiento procedieron a

suspender las clases ante el “susto” que generó el episodio.

Es que tras el trágico hecho que causó la muerte a Sandra Calamano y a Rubén Rodríguez, la vicedirectora y el auxiliar docente de la Escuela Primaria Nº 49 de Moreno, todas las comunidades educativas comenzaron a levantar la voz para expresar “lo que antes callaban por temor”.

“Si un director o directora provisional o suplente se plantaban ante las pésimas condiciones edilicias de sus colegios, les iniciaban un sumario. Hay muchos casos de ese tipo”, aseveró en la víspera una auxiliar de un centro escolar platense, quien añadió que “la mayoría es suplente o provisional y el temor a hablar no se fue, pero lo que ocurrió en Moreno impulsó a muchos a hacerse oír”.

Volviendo al caso de Ensenada, el hecho fue confirmado a este diario por fuentes de la Dirección de Educación bonaerense. Señalaron que, alrededor de las 13,30, auxiliares y la directora escucharon un fuerte ruido en el sector donde estaba el termotanque y, al llegar allí, se encontraron con que al aparato se le había volado lo que se denomina “sombrero”.

Por la tarde, desde el Consejo Escolar de la ciudad ribereña se informó que “se procedió a cambiar el aparato para tranquilidad de la comunidad, pese a que la falla no implicaba riesgo para las personas ni el edificio”.