Cartas de los lectores

Productos tóxicos

Ivonne Henrich, dice: “hay productos que son tóxicos para el organismo y nos enferman y nos puede llevar a la muerte. Esos venenos, muchos son fabricados por la Naturaleza y otros por los humanos. Cuando son de producción natural es

que esas plantas o animales deben defenderse de depredadores. Los fabricados por personas, son para combatir plagas, microbios o matar selectivamente plantas que le impiden ganar más dinero fácilmente. Pero está también el veneno que producimos todos.

Cuando a la mañana nos enteramos de ciertos hechos que usualmente cometen los políticos, nos invade algo que le dicen “bronca”. Como no lo

podemos canalizar y cambiar los actos, nuestro cuerpo segrega veneno, o sea nos envenenamos. Para exponerlo en forma comprensible, es como lo

que hacen las suegras. Un “maldito/a” viene y se lleva a un tesoro criado entre algodones para ser maltratado/a. Entonces durante mucho

tiempo, destila venenosidades. Claro que eso les perjudica la salud y molesta a los demás. Los políticos, hacen lo mismo, pero con el enemigo real o potencial. Manda a sus huestes a envenenar a los potenciales candidatos que le

pueden hacer sombra, a fin de evitar competencias. Descarguemos nuestras broncas haciendo lo más efectivo, escribamos a los diarios o ignorémosles. Tarde o temprano, se caerán”.

Paso a paso

Josefa S. Vargas, dice: “la tradición y educación dice que las personas deben lavarse los dientes varias veces al día. Es a los fines de proteger contra los gérmenes que destruyen la dentadura. Sobre todo a los niños se les

hace difícil mantener esa buena costumbre y las consecuencias son pérdidas de piezas dentales a edades tempranas. Ni hablemos sobre las consecuencias de una mala masticación. Los alimentos caen a la bodega sin procesar y comienzan las ganancias de los médicos. Pero no todos pueden pagar a un odontólogo y menos comprar una dentadura. Los precios son prohibitivos para la gran mayoría. Los materiales con que se fabrican no tienen precios astronómicos.

Y el gobierno ignora esto. El que ha estudiado debe ganar lo suficiente para vivir, pero esos estudios se lo pagaron los ciudadanos. La no masticación correcta produce una mala digestión, una mala digestión produce mal humor y ésta, una rebelión en contra de todo llevando a la violencia y al paro.

Como sugerencia ¿Y si el gobierno municipal contrata directamente a los mecánicos dentales para hacer dentaduras a los no pudientes? ..... Claro que después ¡habrá que darles de comer! Pero paso a paso. ¿Y si probamos?”.

Lo que siente el bolsillo

Daniel E. Chavez, comenta: “hace unos días, una vecina que se quejaba encendidamente del gobierno de Mauricio Macri, se dirigió a mí, diciéndome que yo defiendo a Macri, cosa que es cierta.

Admito que dije en esta sección, que lo voté y defenderé mi voto, porque el día de las elecciones tuve fe y la sigo teniendo en que podrá sacar el país adelante, pese a la gravísima situación en que nos encontramos.

No olvidemos que el país que agarraron el Presidente y su gente, provenía de un gobierno enemigo de las buenas acciones, del sentimiento de unidad, del trabajo, de la moral y las buenas costumbres, de la religión, con una juventud infectada por la ideología basada en la mentira, corrompido hasta la médula, y con la mitad del pueblo ingobernable y sin el menor deseo de colaborar para el éxito de su gestión.

Pero, como “nobleza obliga”, en apoyo a las quejas de mi vecina, voy a hacerle también unas críticas al ingeniero Macri y al equipo que comanda.

Por empezar, el común de la gente mide la gestión de un gobierno, conforme a lo que siente su bolsillo.

Y los bolsillos de la gente, especialmente del pobrerío, en el cual me cuento, gritan de espanto por verse cada vez más vacíos”.