Las dos caras de Gimnasia en Paraná

Por WALTER EPÍSCOPO

Edición Impresa

Walter Epíscopo

wepiscopo@eldia.com

Gimnasia le ganó bien a Patronato. De eso no hay discusión. Dicho esto y que los tres puntos se vinieron para el Bosque (que era “el” objetivo), hay que analizar otras cosas.

Muy buen primer tiempo. Un equipo firme atrás (con Piovi cada vez más sólido) y que atacó con velocidad. Dinámico. Gómez es vital para el juego del equipo y se siente mucho cuando por momentos se cae. Rinaudo y Faravelli fue una dupla que jugó a un toque cuando pudo, y se puso el overol cuando tuvo que meter. Arriba, Silva ya no fue el “llanero solitario” y el voluntarioso Guevgeozian lo ayudó. El Tanque hizo dos muy buenos goles que deja en claro que solo deben asistirlo, cosa que no había pasado.

El segundo tiempo Gimnasia fue otro equipo. Inexplicable quedo más allá que el local salió con todo. Cedió campo y perdió la pelota. Las manos de Martín Arias aguantaron ese momento de dudas, y la entrada de Perdomo fue positiva para recuperar el medio, y la calma.

¿Lo positivo de esta situación? Que se vio un Gimnasia que puede jugar bien y sacarle diferencia a un rival. Eso ya es bueno. Demostró que puede. El “otro” Gimnasia, el de las dudas, el que espera peligrosamente cerca de su arco, ya lo conocíamos.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE