Agresión en la Terminal: por un sobre, saltó el mostrador y golpeó a un empleado

A la empresa no le correspondía hacer esa entrega, pero el hombre no lo aceptó. “No entiendo su reacción”, dijo la víctima

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Faltaban dos días para que termine el año. En las oficinas que la empresa Platabus, que ofrece servicios de transporte de pasajeros y encomiendas, tiene en la Terminal de Ómnibus platense, había cinco personas: tres eran clientes y los restantes empleados.

Desde hacía varios minutos, una de las personas que aguardaban su despacho mostraba signos de impaciencia. Es que, el paquete que estaba esperando, debía ser entregado por otra compañía.

A pesar de las “reiteradas respuestas sobre el caso” que el joven recibió, según detallaron desde Platabus, él permaneció allí decidido a llevarse su paquete.

Ante una nueva explicación respecto de cómo debía proceder y otra negativa, el sujeto reaccionó de la peor manera.

Sin importarle las consecuencias de sus actos, dio unos pasos hacia atrás para tomar impulso, saltó sobre el mostrador y, ante la mirada atónita del resto de los presentes, arremetió contra quien lo estaba atendiendo.

Con varios golpes de puño lo llevó hacia el interior del local, donde lo arrinconó contra una pared y le pegó dos trompadas. Luego comenzó a revisar entre los objetos que había en un mostrador, pero no halló lo que buscaba.

Mientras tanto, un hombre que minutos antes había firmado un remito actuó rápido. Temiendo que la agresión se volviera más grave, se metió a la oficina por el lado opuesto y abrió la puerta para que la víctima pudiera escapar.

Una vez a salvo, dio aviso a la seguridad del lugar, que tomó cartas en el asunto cuando el atacante salió del recinto como si no hubiese pasado nada.

Toda la situación quedó grabada por las cámaras de seguridad instaladas allí, y en las imágenes se puede observar el accionar del cliente enfurecido.

“Después me pidió disculpas”

El violento episodio ocurrido el sábado a las 21.30, en un sector del predio de 4 y 42 que se vio revolucionado por los hechos.

Francisco Montiron (24), el empleado que sufrió el embate, refirió los pormenores del mismo a EL DIA y sostuvo que, previo al ataque, “llegó un micro de la empresa desde Villa Gesell, con la encomienda de este tipo que había sido despachada en Pinamar”.

“Me dijo que había venido desde Burzaco a buscar su encomienda, que era un sobre con papeles en su interior y que necesitaba llevárselo”, añadió el damnificado.

En un principio “no parecía violento” y hasta “llegó a solicitar por favor” la entrega. Sin embargo, tras “explicarle que no nos correspondía a nosotros hacer el despacho, sino a la empresa Encoplat, que está sobre calle 41”, el individuo siguió “insistiendo”.

Entonces, Francisco consultó con la otra compañía. La respuesta fue la misma: “No me dieron autorización para dársela, porque sólo podemos guardarla provisoriamente. Le dije que recién podía retirarla el lunes a primera hora”.

“Para intimidarme llegó a pedir mis datos personales. Se los di y después habló entre 10 y 15 minutos con su celular, fuera del local. Le pidió al chofer del micro que trajo ese sobre que se lo entregara y tampoco lo consiguió”, detalló. Esa última negativa habría sido la que disparó el incidente: “Volvió a entrar, tomó envión para saltar y pasó del otro lado del mostrador. Me arrinconó y tuve que cubrir con mis brazos la cara para protegerme de las dos trompadas que me tiró”, señaló la víctima.

Luego de poder huir y alertar del episodio, “un empleado de la Terminal consiguió retenerlo para evitar que escapara de la zona. Enseguida llegó personal de seguridad de la Terminal y luego la Policía, ante quien este flaco me pidió disculpas. Pero insistía en que debíamos haberle dado su encomienda. Y después se mostró preocupado de que por el incidente se complicara su intención de conseguir un empleo”.

“En ningún momento le contesté mal, no se entiende su reacción”, culminó.

 

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