¿Paranoicos? El "ataque sónico" a la embajada de EE UU en Cuba... ¡eran grillos!

Cuando terminaba el año 2016, una veintena de diplomáticos de EE UU sufrió mareos, vértigo, confusión mental, sordera y hasta dificultades para hablar. Y todos daban cuenta de un persistente sonido que les era desconocido en sus casas y habitaciones del hotel en Cuba. Es por ello que el gobierno estadounidense tomó la decisión de que todo el personal no esencial y sus familias dejen la Isla ya que concluyeron que sus trabajadores habían sido víctimas de un “ataque sónico”.

Esta teoría tomó aún más fuerza cuando revelaron una grabación de audio que hicieron los diplomáticos en La Habana en la que se escuchaba un “extraño” y “continuo” zumbido, muy similar al de un grillo.

El caso llegó a ser investigado por las universidades de Berkeley, California y de Lincoln en Reino Unido. Los científicos analizaron el audio y llegaron a la conclusión de que se trataba del canto del grillo cola corta de las indias (anurogryllus celerinictus). Se dieron cuenta de que “el ritmo de repetición de la vibración, espectro de intensidad, estabilidad del ritmo y oscilaciones por latido” concuerda con el espectro de sonido que realizan los grillos machos en su temporada de apareamiento.

El trabajo consistió en cotejar la grabación proporcionada con los sonidos de insectos almacenados en la base de datos de la Universidad de Florida, con lo cual detectaron que había una diferencia en la frecuencia, pero esto era debido a que la grabación en la base de datos había sido realizada al aire libre mientras que las pruebas enviadas por los diplomáticos habían sido realizadas en los hogares y que el eco de las paredes producía la diferencia.

Uno de los investigadores, el profesor Fernando Montealegre-Zapata, declaró “no me sorprende que ese canto pueda molestar a personas no familiarizadas con los sonidos de los insectos”.

Aunque esto no descarta por completo el hecho de que los diplomáticos hayan tenido diversos malestares, el profesor Alexander Stubbs indica que esto debió ser por una situación totalmente distinta a la del sonido presentado como evidencia.

¿Por qué los síntomas que presentaron los diplomáticos? Eso sí es un misterio... Lo que sí es cierto es que no se trató de ningún "ataque sónico".