“Que sea ley”: un duro documental sobre la lucha por despenalizar el aborto
Edición Impresa | 2 de Octubre de 2019 | 02:40

Tras abrir la muestra “Una cierta mirada” en Cannes y recibir el premio Otras Miradas que entrega la Televisión Española a la película que mejor defienda los derechos de la mujer en el reciente Festival de San Sebastián, y a diez días del Encuentro Nacional de las Mujeres que tendrá sede en la Ciudad, mañana llega a los cines nacionales, incluido el Cinema San Martín local, “Que sea ley”, el documental del argentino Juan Solanas (el hijo de “Pino”) que registra la lucha de las mujeres argentinas por el aborto legal, seguro y gratuito, uno de los grandes temas en debate en la Argentina.
En su paseo por los festivales del mundo, el documental de Solanas llevó desde mayo los pañuelos verdes a las principales alfombras rojas, buscando visibilizar la lucha por la despenalización del aborto en Argentina.
“Es una herramienta más para la lucha y el único motivo por el que hice la película. No es un panfleto, es cine político con un propósito: que sea ley”, explicó el director del filme sobre el origen del documento, que recoge testimonios de mujeres que decidieron abortar con la ley en contra y también las opiniones “del otro lado”: los pro-vida, que enarbolan crucifijos en mareas coloreadas del azul celeste de la bandera patria. Todo ello, con el hilo conductor del proceso que acabó con el bloqueo de la ley en el Senado, por 31 votos a favor y 38 en contra.
NO ES UN DOCUMENTAL BLANDO
Pero aunque muestra ambos argumentos, “Que sea ley” no es una cinta blanda: “Cuando decidí hacer la película me quedó claro que lo más importante era la realidad, porque para mí la gente que se opone al aborto no tiene ni la más remota idea de las consecuencias de frases como ‘Salvemos las dos vidas’, o ‘Aspiremos a más’. Me pone loco, no sé qué significa: ¿a más sadismo, a más muertes? Quise mostrar que no tiene corpus teórico, que es una especie de creencia, como decir yo creo en las hadas. Me parece fantástico, siempre y cuando lo apliques solo a tu vida”, dispara el cineasta.
La cinta cuenta con momentos especialmente emocionantes, como el momento en que los diputados argentinos aprobaron el proyecto de ley que despenalizaría el aborto si así lo ratificaba el Senado, las tamborradas desesperadas de las mujeres más jóvenes, algunas, niñas, o el discurso del veterano diputado Pino Solanas, animando a la marea verde a no desfallecer; pero son los datos de esa “realidad” en la que hace hincapié el cineasta los que provocan el llanto, la rabia y las ganas de colocarse un pañuelo verde en la muñeca. Se estima que en Argentina hay entre 350.000 y 500.000 abortos clandestinos al año y unas 50.000 hospitalizaciones por complicaciones al realizarlos. La mayoría, mujeres muy pobres.
REFORZAR EL GRITO
“Todos los casos son tremendos, pero este es emblemático para nosotras. Es un grito, ese ‘que sea ley’ que adopta la película como subtítulo y que lanzamos en la calle”, declaró Muriel Santa Ana, presentadora del documental y parte del Colectivo de Actrices Argentinas.
Y en ese sentido, el estreno intenta reforzar ese grito: “Estrenamos la película en Argentina ahora porque no se está hablando de esto en la campaña. Es nuestro grano de arena para reinyectar el tema”, dice el director, que cuenta dos largometrajes anteriores, el drama “Nordeste” (2005) y en Estados Unidos el relato fantástico “Upside Down” (2012). Este año, por octava vez, la ley ha llegado al Congreso argentino para iniciar de nuevo un proceso parlamentario que ahora precisa una fecha para la votación.
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