A pesar de las modificaciones de esquema y nombres, volvió a estar en deuda con el juego
Edición Impresa | 6 de Octubre de 2019 | 05:10

Por LAUTARO SEGURA
Luego de la floja actuación ante Arsenal el pasado fin de semana, con goleada en contra incluida, Gabriel Milito decidió patear el tablero ayer ante Huracán. No solamente hizo varios cambios de nombres, sino también colocó un nuevo sistema táctico. ¿Dio resultados? Si bien no perdió, el equipo mostró poco y el empate dejó un sabor amargo en el mundo albirrojo.
El dibujo táctico que planteó el cuerpo técnico mutó dependiendo la circunstancia del juego: cuando el equipo atacaba se paró 3-4-1-2 y cuando defendía 4-4-2. Este modelo se mantuvo los 90 minutos y las tres modificaciones fueron puesto por puesto. “No rompimos la doble contención porque no lo veía necesario para dar equilibrio al equipo”, explicó el DT en la conferencia de prensa.
La línea de tres, cuando el Pincha estaba en posición ofensiva, estuvo compuesta por Nazareno Colombo, Gonzalo Jara (el mejor de Estudiantes) y Jonatan Schunke. Mauricio Rosales, recostado en el extremo izquierdo del mediocampo, se acoplaba a la defensa como número “3” cuando la pelota la tenía Huracán y Colombo quedaba de “4”.. Iván Erquiaga reemplazó al Chino en el complemento y tuvo el mismo libreto.
En este sector del campo sorprendió enormemente la ausencia de Facundo Mura, quien ni siquiera fue al banco de suplentes. Si bien no había tenido un buen desempeño en Sarandí, en su corta carrera demostró que tiene condiciones para ser titular en este equipo, inclusive jugando a pierna cambiada.
Para cerrar el aspecto defensivo, es válido aclarar que se mostró más ordenado que el partido anterior y mantuvo el arco en cero. Mucho tuvo que ver el regreso de Jara, quien continuamente ordenó a la última línea.
En el mediocampo el DT apostó por una doble contención con Juan Fuentes e Iván Gómez, quienes pesaron poco en el partido. Manuel Castro se paró por la derecha y Diego García jugó como una suerte de enganche, aunque por momentos se recostó por la izquierda. Al uruguayo lo reemplazo el juvenil Darío Sarmiento, quien se movió por el mismo sector intentando desequilibrar.
El ataque estuvo compuesto, como ante Arsenal, por Gastón Fernández y Federico González. Por su forma de jugar, y buscando tener más la pelota, la Gata muchas veces se acoplaba con el mediocampo. Cuando fue reemplazado por Mateo Retegui, el equipo pasó a tener una dupla de ataque con dos centrodelanteros definidos.
¿Qué le faltó a Estudiantes para poder romper el cero? Por momentos los jugadores parecieron faltos de rebeldía para ir a buscar los 3 puntos. El pibe Sarmiento, con apenas 16 años, fue quien se mostró más defachatado y con más inconsciencia para intentar romper líneas.
Por otro lado, y como ocurrió en otros partidos de este semestre, los futbolistas ofensivos estuvieron faltos de puntería. El Pincha tuvo algunas situaciones claras durante los 90 minutos y falló en el último toque.
¿Y ahora? Milito, que va perdiendo el crédito, tendrá que tomar una decisión: cambiar hasta encontrar el equipo o apostar por una base y tratar de consolidarla con el correr de los partidos.
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