¿Mirtha en penitencia?: No iría a Mardel por un reto de El Trece
Edición Impresa | 20 de Noviembre de 2019 | 02:00

Mirtha Legrand se quedaría sin sus tradicionales almuerzos veraniegos en Mardel, y ni siquiera estará en la pantalla durante los meses de enero y febrero. El parate podría llegar hasta mayo, incluso, y aunque en principio la propia diva habló de razones presupuestarias, parece que los motivos serían disciplinarios...
Fue la Chiqui la que contó que El Trece tiene tales inconvenientes económicos que el programa no saldría al aire en la temporada estival. Según el periodista Carlos Monti “todo tiene que ver con un tema de presupuesto. Tampoco sigue en Buenos Aires porque hay un costo del alquiler de los estudios”.
Según añadió el panelista Pablo Layús, “En los últimos años hubo un gran apoyo publicitario de la provincia con lo que tenía que ver con promocionar Mar del Plata. Con un nuevo gobierno es muy difícil cerrar para este verano en tan poco tiempo”.
La diva llegó a decir que para ir a La Feliz, “dejaría de cobrar mi sueldo, mirá lo que estoy diciendo…”, pero aún así no torció el rumbo. Y esto podría deberse a que, según lanzó el periodista de “El diario de Mariana” Lucas Bertero, a Mirtha no la paran por falta de dinero, sino que la mandaron al rincón luego de que hace un par de meses contara al aire que el canal la abordó para reemplazar a Mariana Fabbiani en su envió diario, revelándole a la rubia y su equipo que no tendrían trabajo en 2020.
“Al rincón a pensar… parece que la estrella será puesta en ‘penitencia’ por romper códigos. Y cómo ella es muy creyente… ’penitencia’. Hasta mayo, a tejer, bordar y abrir la puerta para ir a jugar”, disparó Bertero, irónico, en las redes.
“Marzo no, Señora…prepárese para MAYO. Hay tiempo”, siguió Bertero, en una catártica catarata de tuits. “No estoy festejando; sólo doy ‘información’. Tampoco hay ‘desprecio’. Pero… menos aún hubo un llamado de disculpas de su parte. Pedir disculpas no hace más que engrandecernos cuando cometemos un error”.
Bertero había contado que aquel mediodía donde Mirtha anunció el final del ciclo donde trabaja fue un duro golpe para él. “Me cayó muy mal. Me dio tristeza enterarme de algo tan importante por alguien que es ajeno a nuestro grupo de trabajo”. La venganza es un plato que se sirve frío...
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