Revolución absoluta de principio a fin

Maradona dejó de ser el técnico de Gimnasia en la jornada de ayer. Poco más de dos meses duró el increíble sueño de tener a la máxima figura del fútbol dentro de un Club que no gana para disgustos. En la historia quedará aquel 5 de septiembre en el que, mediante Instagram, el “10” posaba junto al presidente saliente, Gabriel Pellegrino, dando una de las grandes noticias del año en materia futbolística. Apenas 75 días pasaron desde aquel anuncio en el que el zurdo manifestaba: “Finalmente, ahora sí es oficial. Estoy muy feliz de ser el nuevo DT de Gimnasia. Quiero agradecerle al presidente Gabriel Pellegrino por esta oportunidad, y decirle a los hinchas que vamos a trabajar con alma y vida por El Lobo. Un abrazo y muchas gracias!”.

Desde ese preciso instante, la institución de calle 4 pasó a ser epicentro global del mundo de la redonda. Miles y miles de personas se agolparon de la noche a la mañana para regularizar su situación o para sumarse a una masa societaria que sintió como nunca el “boom Maradona”.

Eternas colas, sobre turnos para la atención diaria y hasta personal extra para atender a la gente resultaron algunas de las tantas postales de los primeros momentos del zurdo en la ciudad.

Para expresarlo en números, desde la llegada del “10”, Gimnasia ha sumado, en total, cerca de 6.000 nuevos socios, esperanzados con ser parte de cada momento de Diego en el Club.

Sin embargo, la revolución maradoniana no terminó allí. La venta de camisetas se incrementó sobremanera, agotando 2500 ejemplares en apenas días, dentro de un “Lobo Shop” que fue un entrar y salir de gente de manera constante.

Además, y en épocas de importancia absoluta de las redes sociales, los números de Gimnasia crecieron considerablemente.

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Cada foto, cada video o cada gesto que incluyó a Maradona, le representó a la institución de calle 4 millones de interacciones y más de 68.000 nuevos seguidores ya sea en Instagram, Facebook o Twitter. De hecho, el Lobo pasó a ser, durante el mes de septiembre, el tercer equipo nacional en cuanto a las repercusiones en redes, sólo por detrás de Boca y River, que en ese momento se encontraban a punto de disputar las semifinales de la Copa Libertadores.

CADA EXCURSIÓN DEL EQUIPO, UNA FIESTA Y UN HOMENAJE

La figura de Maradona ha despertado gran admiración durante toda su carrera. Tal es así que en cada viaje del equipo, miles y miles de personas esperaban la llegada del DT para observarlo y soñar con alguna foto o un autógrafo.

Primero fue Córdoba, con un Mario Alberto Kempes en el que no cabía un alma. Allí, la “T” lo homenajeó con el clásico pasillo, y aplausos y cánticos desde los cuatro sectores del estadio.

El siguiente punto en el recorrido de Maradona fue Mendoza. El Islas Malvinas lo recibió de la misma manera: pasillo, placa, regalos y el cariño de siempre para el capitán campeón de México ´86. La jornada terminaría con un exabrupto hacia el árbitro de aquella oportunidad, Hernán Mastrángelo.

Luego fue el turno de Rosario, el punto más alto de los reconocimientos al “10”. En vísperas de su cumpleaños número 59, Newell´s fue una fiesta redonda para el zurdo. Allí le obsequiaron camisetas, cuadros y hasta un trono personalizado en el cual el DT pudo observar la gran goleada de su equipo por 4 a 0, lo más importante en su derrotero. Emocionado hasta las lágrimas, Maradona agradeció el cariño y prometió volver al Coloso Bielsa.

Por último, su destino final resultó Mar del Plata. Con la posibilidad de contar con parcialidad visitante, el público mens sana no dudó en recorrer los casi 400 kilómetros hasta la ciudad balnearia tras un nuevo clásico que concluyó en desilusión. Sin saber que sería la última vez del DT al frente del equipo, la hinchada Tripera se hizo sentir en todo momento en el José María Minella, donde incluso simpatizantes del Tiburón fueron caracterizados como Maradona en su paso por Nápoles.

EL MUNDO LO SIGUIÓ PASO A PASO

Es tal la figura de Maradona y lo que representa, que desde distintos puntos del planeta vivieron minuto a minuto su paso por el Club.

Nápoli, lugar del cual nunca se fue, lo felicitó en cada logro con el Lobo. De hecho, en aquella ciudad del Sur de Italia profundizó el vínculo de empatía y camaradería con Gimnasia, algo que ya traía por el gran pasar de Roberto “Pampa” Sosa por la institución.

México no se quedó atrás. Desde Dorados de Sinaloa, su ex Club, también estuvieron atentos a lo hecho por Maradona en el Tripero y siguieron paso a paso las acciones de su equipo en la Superliga.

Otro de los puntos de atención se centró en España, desde donde llegaron numerosos pedidos para conseguir la camiseta azul y blanca con el apellido “Maradona” grabado en la espalda, por encima del mítico “10”.

De esta manera, y durante su fugaz paso, Gimnasia llegó a lugares impensados anteriormente. Con el zurdo como bandera, el Lobo fue, por poco más de dos meses, centro absoluto de la atención del mundo del fútbol.

TRAS LA REVOLUCIÓN, LA INCERTIDUMBRE

Maradona causó un efecto impresionante en Gimnasia. Más allá de haber ganado sólo tres de los ocho partidos que dirigió, su paso quedará marcado por esos 75 días en los que el Club alcanzó una notoriedad inesperada a todo nivel.

Ahora, con su figura desvaneciéndose en la memoria de los Triperos más románticos, la incertidumbre aparece como nunca, dentro de una institución que lejos está de necesitarla.

El panorama futbolístico vuelve a ponerse en el foco de la cuestión, con un Gimnasia que se encuentra en descenso directo, repleto de dudas y sin un rumbo claro en lo inmediato.

A días de un nuevo acto eleccionario, el “terremoto Maradona” comienza a hacer sentir sus secuelas. Como todo aquello que genera un gran sacudón, llegará el momento de sentar nuevas bases.

Sin embargo, para la nueva comisión directiva, sea la que sea quien resulte ganadora, no será nada sencillo generar el golpe de efecto que el plantel y el Club parecería necesitar tras el alejamiento del “10”.

Las próximas horas, y más precisamente los próximos días, con el epicentro puesto en la jornada de sábado, resultarán claves para que Gimnasia logre dejar atrás la incertidumbre total que se vive en estos momentos. Recién cuando pueda soltarle la mano a Diego Armando Maradona y todo lo que significa y significó, el Lobo podrá volver a verse al espejo y enfocarse en lo realmente importante: su pelea trascendental por mantener la categoría.