Licencias de concejales provocan tironeos dentro del oficialismo

Falta una semana para el recambio legislativo y las tensiones dentro del oficialismo local se incrementan, en torno a la asunción de los nuevos concejales, sus licencias y los cambios en el gabinete del intendente, Julio Garro.

Uno de los focos de estos tironeos internos se da en el variopinto bloque de Juntos por el Cambio que será el mayoritario, aunque estará a una banca de ser mayoría y aún con mucha incertidumbre en torno a su armonía y dinámica.

Allí la especulación gira en torno a la licencia que tomará el primer candidato a concejal, Darío Ganduglia, quien, se especula, continuará al frente de la secretaría de Seguridad municipal. Al no asumir la banca, se espera que uno de los concejales de la lista garrista que había quedado afuera de los siete primeros que ingresan por cantidad de votos asuma en su reemplazo.

Pero resulta que la candidata número ocho es una mujer -Carla Fernández (quien tiene como referente al edil Julio Irurueta)- y, según afirman algunos, la ley de paridad establece que quien debe asumir es el primer varón que sigue en la lista, que en este caso sería el número nueve, Sergio Sarlo (que responde al secretario de Gobierno, Nelson Marino).

Sin embargo, otros afirman que la norma no es clara en determinar si el suplente de una licencia debe ser quien sigue inmediatamente o quien es del mismo género. Y citan como ejemplo un caso actual en la integración del deliberativo y que se da también en el bloque oficialista: la concejal Liliana Lucha, quien fue sexta en la lista de candidatos de 2017, se encuentra actualmente de licencia y en su lugar asumió el edil que le sigue inmediatamente en esa nómina de candidatos, Francesco Arriaga. Es decir, en ese caso no afectó la diferencia de géneros.

Con todo, y a la espera de la definición final del caso, las tensiones en torno a estas bancas y los lugares vacantes en el Ejecutivo protagonizan por estas horas las pujas de la política local.