Una Navidad propicia para regalar experiencias y reavivar la pasión

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El 2019 está llegando a su fin y con la característica vorágine de esta etapa, algunas parejas descuidan o dejan en segundo plano a la intimidad, por todos los pendientes a resolver.

Quizás esta cercana Navidad sea el momento propicio para elegir algún regalito especial para nuestro ser amado, que no tiene que involucrar, necesariamente, dinero.

Se está volviendo tendencia regalar “experiencias”, a sabiendas de que las cosas importantes de la vida no son cosas materiales, justamente. Varios estudios psicológicos revelaron que los obsequios de vivencias aumentan las endorfinas responsables de la felicidad y, por lo tanto, son más recordados que los objetos que nos pueden dar, a los cuales nos acostumbramos u olvidamos. Las experiencias producen mayor satisfacción al ser recordadas tiempo después. Por esto, es una gran ocasión para estas fechas poder regalarle a nuestras parejas algo diferente, y que involucre a ambas partes del vínculo.

LAS OPCIONES

Todo va a depender, claro está, de nuestra imaginación. Se puede empezar con algo pequeño si es que cuesta un poco desinhibirse.

“Hacer realidad la fantasía”: esa confesión de lo que nos gustaría realizar con nuestra pareja en la intimidad puede ser un buen punto de partida. Escribirlo en una carta, enviarlo por mensaje de Whatsapp, decirlo en vivo y en directo generando un clima propicio (velas, luz tenue, aromas...). Las posibilidades son infinitas para transmitir el deseo de una escena que queremos poner en práctica. También puede ser (hay que animarse a todo) que pretendamos recrear la escena de alguna película romántica o, por qué no, de alguna erótica. “No hay fantasía sexual mala siempre que funcione. Si la fantasía es capaz de activarte, de sugerirte, de hacerte sentir placer, esa fantasía funciona. ¡Utilízala y mucho!”, recomienda la terapeuta sexual Wendy Maltz, que agrega que es importante darse permiso para “fantasear”, siempre que lo hagamos “libres de culpas, censuras, vergüenzas o miedos”.

“La evocación”: Ese día, tarde o noche especial que siempre atesoramos en nuestro recuerdo, podemos recrearla. Como si fuera una especie de “revival”, podemos acordar con nuestra pareja cuál fue ese momento que queremos trar del pasado al presente y volver a hacerlo. ¿Cómo? REproduciendo, con la ayuda de la memoria de ambos, cada detalle de esa ocasión: la ropa que teníamos (antes de quitárnosla), las frases que nos dijimos, lo que comimos y/o tomaos y las caricias que más placer nos dieron. La idea es revivr el enuentro que tanto disfrutamos tal cual fue.

“A lo Demi Moore”: Ser una o un auténtica/o stripper está dentro de los regalos de “experiencias” que pueden gustar mucho y sorprender. Si te da vergüenza, pensá que es algo que van a disfrutar solamente ustedes en pareja. Habrá que elegir una música especial, un lugar de la casa que nos haga lucir y - tal vez para los más arriesgados/as- algún baile sensual previo destape. El bonus track también puede estar al alcance de quién así lo desee: ¿un pole dance? ¿una odalisca hot? ¿un solo de tango? ¿un twerking? Las posibilidades son infinitas.

“El recordatorio”: En esta opción hay que tener en cuenta las posibles compilaciones tecnológicas. No vaya a ser que, al igual que le sucede a los famosos, se filtre algún video o foto íntimo por ahí. Pero un regalo muy sorprendente puede ser animarse a filmarse o mandar una imagen hot con algo que encienda el deseo del otro. Nueva lencería (o sin ella), algún baile candente, unas palabras grabados subidas de tono. Una vez más, la imaginación de cada cual puede disparar hacia cualquier lugar si el lema es el disfrute.

“Un sextoy”: Si están en la onda exploratoria, puede ser que ambos tengan ganas de experimentar alguna práctica sexual alternativa que incluya algún juguete. Siempre, claro está, con el consentimiento de ambas partes. Los “chiches” en la intimidad se están incorporando cada vez más a las prácticas en el ámbito privado y este puede ser un regalo especial para la noche de Navidad, que además les quede para otras ocasiones.

Además de los reconocidos “sex shop”, si es que la vergüenza vuelve a embargarnos, cabe recordar que existen las compras online.

La clave está en pensar algo único para nuestro ser amado y especial. Y si esa experiencia regalada puede ser compartida, mucho mejor. Siempre hay que atender a los detalles para dar cuenta de lo que sentimos por el otro, que sepa que le dedicamos un valioso tiempo para demostrarle lo importante que es en nuestra vida. 

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