Barcelona se sacó la mufa en Old Trafford y Messi se llevó la peor parte del partido

Barcelona venció con lo justo a Manchester United por 1 a 0 y se quedó con la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa en el Old Trafford.

El defensor inglés Luke Shaw, en contra (PT 12m), marcó el único gol del encuentro cuya revancha se jugará el 16 de abril, en el Camp Nou de Barcelona.

La victoria es considerada “histórica” para los catalanes, porque significó la primera en enfrentamientos oficiales en Old Trafford. Hasta la jornada de ayer, el Barça acumulaba dos empates y dos derrotas.

El puntero de la liga española sacó una luz de ventaja en un partido de espacios reducidos y brillo escaso en las figuras de ambos equipos. Barcelona tuvo mayor posesión del balón y generó algunas intervenciones del arquero español David De Gea.

El equipo catalán no solo logró un gol de visitante, también mantuvo la valla invicta, una ventaja apreciable de cara al desquite.

Messi no tuvo una actuación sobresaliente, pero contribuyó en el gol cuando envió el centro para el uruguayo Luis Suárez cuyo remate de cabeza se desvió en Shaw para la apertura del marcador.

A los 28 minutos del primer tiempo, Chris Smalling saltó desde atrás y golpeó la cara de Messi con su hombro y luego con su mano, dejándolo tendido en el piso lo que le ocasionó al delantero argentino un corte en la nariz y un sangrado por las fosas nasales.

Si bien, el árbitro no interpretó falta debió interrumpir las acciones del partido para que Messi fuese atendido por el auxiliares del Barça. Con el rostro ensangrentado debió abandonar el campo de juego para recibir una mayor asistencia.

Messi siguió jugando, pero al terminar el partido se informó que hoy le harán estudios. Se descarta una fractura de tabique nasal, pero no así una fisura.

La situación más propicia para Messi fue la ejecución de un tiro libre a falta de ocho minutos, pero su remate pegó en la barrera (Sergio Busquets) y facilitó la tarea para De Gea.