La comunidad católica de la Ciudad llevó adelante las tradicional recreación del Vía Crucis

Dos Vía Crucis coronaron las actividades realizadas durante el viernes santo en nuestra Ciudad. Uno de ellos se llevó adelante en el centro platense partiendo desde la basílica de San Ponciano y concluyendo en la Catedral. La otra recreación de los escarnios que debió sufrir Jesús antes de ser crucificado se realizó en Ringuelet. 

De este modo, la comunidad católica cumplió nuevamente con esta tradición que se replicó en ciudades de todo el mundo como Buenos Aires, la recientemente golpeada Paris con la destrucción de la catedral de Notre Dame y en el Vaticano en el que participó el papa Francisco.

Además de llevar adelante este rito, en el ámbito local también hubo espacio para la reflexión y el análisis de la situación actual de nuestro país. 

La palabra crítica de la Iglesia hacia la actual situación económica del país fue uno de los ejes de la liturgia, pues desde la Conferencia Episcopal Argentina se advirtió sobre “las condiciones de trabajo tan injustas que vivimos, tan lejanas en algunos casos a la dignidad de las personas” y graficó: “Nos duele tanta oscuridad en el plano social”.

Por las calles de Ringuelet

Para conmemorar el sacrificio de Cristo, el Grupo de Teatro La Anunciación y el Ministerio de Música de la Victoria pusieron en escena el espectáculo callejero ambulante “La Pasión Viviente 2019”. En ese caso, el vía crucis partió de la explanada de la parroquia La Anunciación -514 entre 7 y 8, Ringuelet- a la tardecita y recorrió treinta cuadras del barrio para luego adentrarse en el Barrio Nuevo, el asentamiento de casas detrás de las vías del tren.