Mosca denunció extorsión y pidió licencia en Diputados

El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, se presentó ayer en la Justicia para pedir que investigue una supuesta maniobra de coacción y amenazas en su contra y anunció que dejará su banca y sus fueros parlamentarios para facilitar esa tarea. El legislador de Cambiemos explicó que viene siendo víctima de extorsión con amenazas a través de distintas vías de denunciarlo por un supuesto caso de acoso sexual.

La noticia generó ayer por la tarde un intenso sacudón en el universo político bonaerense, con repercusiones tanto en la Gobernación como en la Legislatura. Nacido en Bolívar en 1982, Mosca es uno de los dirigentes de Cambiemos que llegaron a los primeros planos de la política con el triunfo en las elecciones de 2015. Con 37 años y casado con la senadora nacional macrista Gladys González, su nombre había sonado en los últimos meses incluso como posible ministro en el gobierno bonaerense. Oriundo de Bolívar, tiene buenas relaciones con el peronismo y un estrecha relación con su ex intendente Eduardo Bucca, además de vínculos con Marcelo Tinelli.

La decisión de presentarse ante la Justicia, según pudo reconstruir EL DIA, la tomó el propio Mosca con su equipo más estrecho de colaboradores en una reunión ayer al mediodía en su despacho de la Cámara de Diputados. En rigor, las reuniones habían comenzado bien temprano por la mañana, luego de “episodios”, como definieron ayer cerca de Mosca, que ocurrieron en los últimos días.

Mosca caminó por Avenida 7 desde la Legislatura hasta la sede de las fiscalías y se presentó en la UFI 11, donde fue recibido por su titular Alvaro Garganta. Allí, explicó que viene siendo víctima desde fines del año pasado de una maniobra que, dijo, lo vincula con un supuesto caso de acoso sexual.

Según trascendió, la maniobra se habría desplegado a través de mensajes a parte del equipo de colaboradores y periodistas que trabajan con Mosca en la Presidencia de la Cámara baja, advirtiéndole que habría una denuncia que vincularía al legislador de Cambiemos con un caso de acoso contra una ex empleada del cuerpo.

Detalló que en la presentación judicial acompañó los nombres de alrededor de 50 personas del ámbito político, de su entorno personal y de algunos periodistas, que le habrían expresado de diciembre hasta ahora haber sido contactados “para ofrecerles participar de una denuncia contra él o darle difusión anticipadamente a la noticia de una denuncia”.

Ayer, fuentes cercanas a Mosca explicaron que fueron “muchos mensajes” los que recibieron desde diciembre. Incluso, a fines del año pasado hubo una primera denuncia ante la Justicia que presentó uno de sus más cercanos colaboradores.

Ayer, la denuncia fue confirmada por voceros de Mosca pero los términos no trascendieron. En los Tribunales platenses hubo hermetismo con respecto a la presentación ante Garganta.

En la Cámara baja, en paralelo, Mosca pidió una licencia sin goce de haberes a su banca y por consiguiente a la presidencia del cuerpo, y solicitó su desafuero. Antes de eso, según pudo reconstruir EL DÍA, hubo una reunión con la Gobernadora María Eugenia Vidal en la que Mosca informó sobre la situación y adelantó los movimientos.

El pedido de licencia de Mosca será tratado en una sesión especial que la Cámara convocó ayer por la tarde para el próximo jueves 9 de mayo. El sillón de la Presidencia será ocupado ese día por la actual vicepresidenta del cuerpo, Marisol Merquel, una legisladora que integra el bloque del PJ y que responde políticamente al intente Hugo Corvatta. Con todo, ayer mismo comenzaron las especulaciones sobre cómo se ordenará la Cámara baja tras el alejamiento de Mosca. En ese marco, algunos hablaron de un “pacto de caballeros” entre el bloque de Cambiemos y el massismo para que la presidencia siga en manos del oficialismo.

Pero en la Legislatura bonaerense hasta anoche todo era desconcierto. La noticia del pedido de licencia de Mosca sorprendió incluso a Diputados cercanos al titular del cuerpo. Algunos de ellos señalaron al jueves de la semana pasada como el supuesto día de quiebre en el que habría comenzado a meditar la idea de ir a la Justicia.

Ese día, Mosca debía participar de algunas reuniones por temas legislativos pero se excusó por un supuesto malestar físico. Según trascendió, desde entonces hasta ayer estudió los movimientos a seguir. La decisión de concretar el pedido de licencia se tomó ayer luego de un último mensaje cuyo contenido fue llevado a la Justicia.