Bibliotecas “liberan” libros ante la falta de espacio
Edición Impresa | 5 de Abril de 2019 | 05:50

Los libros, esos tesoros para los amantes de la lectura que guardan historias y emociones, tienen un recorrido distinto en bibliotecas de la zona Norte, ya que ante la falta de espacio de las entidades se implementan novedosas formas de guardar y compartir los ejemplares con los vecinos.
Virginia Ramella es la encargada de las bibliotecas “Arostegui”, de la calle 502 entre 15 y 16 -Gonnet-, y la del Club Atlético City Bell, de Cantilo entre 6 y Jorge Bell. En ambos lugares, la bibliotecaria se ve obligada a rechazar, constantemente, libros que ofrecen aportar los vecinos. “No los estamos aceptando y nos da una pena enorme porque estaría muy bueno tener una mayor bibliografía, pero la verdad es que no disponemos de espacio”, puntualizó a la vez que aclaró: “lo único que recibimos es la literatura para niños y adultos siempre que estén en buen estado”.
¿Qué hacen entonces en las bibliotecas cuando comienza a haber libros “de más”? Ramella indicó que a esos ejemplares se los da de baja enviándolos a alguna institución que, por ejemplo, trabaje con chicos.
Con los clásicos, por lo general muy repetidos, en la Biblioteca del Club Atlético, en cambio, se sigue otra política. “Ahí las liberamos. Las dejamos en canastos dispuestos en la calle Cantilo. Entonces la gente se lleva el libro que le interese y una vez que lo lee lo libera en un bar, la estación de trenes, un micro, para que lo disfrute otra persona y así pasa de mano en mano, no se pierde y se fomenta la lectura”, apuntó la bibliotecaria.
Una de las claves, a la hora de necesitar deshacerse de tomos, está en las bibliotecas populares. En esas instituciones es más fácil que reciban textos. Como la Alejo Iglesias, que ya cumple 99 años entre los vecinos de Villa Elisa.
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