En tiempo de descuento, Lavagna decide el nombre que presentará en la Provincia

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Por MARIANO PEREZ DE EULATE

mpeulate@eldia.com

En el búnker central de Roberto Lavagna se estaba decidiendo anoche, al cierre de esta edición, la conformación de la fórmula de Consenso Federal a la gobernación bonaerense. De la danza de nombres que circularon en los últimos días, sobresalía el nombre del ex intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, como el que picaba en punta para anotarse en el duelo contra la macrista María Eugenia Vidal y el peronista kirchnerista Axel Kicillof.

Ninguna fuente confirmaba el dato en forma absoluta, pero se admitía que el actual diputado nacional sería el mejor mirado por Lavagna después del rechazo a la postulación de dos mujeres fuertes del espacio: Graciela Camaño y Margarita Stolbizer.

La diputada nacional del partido bonaerense de San Martín, que rompió con Sergio Massa cuando el tigrense acordó su pase al kirchnerismo, declinó muy gentilmente la invitación. Se ve más en el Congreso que en un puesto ejecutivo por lo que, casi con seguridad, irá en la lista de legisladores nacionales de Consenso. Habrá que ver si encabezando o en otro lugar de los lugares “salibles” de la grilla lavagnista, que no son tantos según las encuestas que se conocen.

Acaso sea un dilema para “La Negra”, como le dicen cariñosamente a Camaño: del otro lado estará Massa encabezando la nómina al Congreso del Frente Todos, quien hasta ayer nomás era su compañero de bloque, jefe político en el Frente Renovador y, en cierta forma, su discípulo. Es que el de Tigre comenzó su militancia peronista justamente al lado de Camaño en su San Martín natal.

Fue Massa quien confirmó ayer que ocupará ese lugar legislativo, sepultando la idea de una Primaria contra Alberto Fernández por la candidatura presidencial del peronismo que lidera, en los hechos, Cristina Kirchner.

Más allá del desacuerdo político con Massa, Camaño no debería sentirse tan extraña en el campamento lavagnista: su esposo, el sindicalista Luis Barrionuevo, es una suerte de “main sponsor” del economista, a quien ha acercado algunos gremios que le responden y que le aseguran cierta logística territorial el día de la elección. Sobre todo en la Provincia. Más allá de ese dato, desde que arribó al espacio, la diputada aparece como una suerte de alter ego de Juan Manuel Urtubey en la mesa nacional de negociación.

Respecto a Stolbizer, una veterana en peleas perdidas por la gobernación cuyo partido -el GEN- integra la coalición lavagnista, también se la menciona en la lista de candidatos a diputados nacionales como un destino apetecido por ella. Si es así, debería figurar en los primeros lugares para asegurarse una banca. Se vaticinan allí roces con Camaño.

Además de Bucca, otro hombre viene caminando mucho, sigiloso y sin aparecer en la prensa, el búnker de Lavagna y tiene diálogo directo con él. Es Francisco de Narváez, que algunos dirigentes que rodean al ex ministro de Economía sindican como el indicado para la gobernación porque tiene un nivel de conocimiento mucho más alto que el del bolivarense. ¿Estará Lavagna pensando en un “efecto sorpresa” como en su momento hicieron el gobierno y Cristina, con las designaciones de Miguel Pichetto y Alberto Fernández respectivamente?

Aunque el cierre de listas es el sábado a la noche, probablemente el candidato de Lavagna en la Provincia se anuncie antes. Hoy habrá una última reunión decisiva. En el entorno del ex ministro saben que corren desde atrás respecto al Frente Todos y a Juntos por el Cambio (ex Cambiemos). Apuestan a que la boleta bonaerense de Lavagna no tenga un significativo corte de boleta. Esto es: que lo que obtenga Lavagna como candidato presidencial en la Provincia sea más o menos lo mismo que saque su postulante a la gobernación.

Aún perdiendo, la figura de Bucca arriesga poco en términos políticos: tiene dos años más de mandato como diputado nacional ya que llegó al Congreso en 2017, en la boleta oficial del PJ bonaerense que aquella vez tuvo como candidato principal al Senado al ahora ausente Florencio Randazzo. En el lavagnismo aseguran que sería el inicio de una posible instalación del de Bolívar con vistas a un futuro cercano. En el caso del “Colorado”, se trataría de un regreso a la política luego de una sorpresiva renuncia hace un par de años.

No había ayer información precisa respecto al eventual candidato a vicegobernador. Algunas fuentes mencionaban al empresario de La Matanza, Miguel Saredi, que supo estar en Cambiemos y antes en diversos sectores internos del peronismo. Pero el hombre tendría fuerte resistencia de los más cercanos a Lavagna, entre los que se contaría el influyente Barrionuevo

Otros aseguraban que podría ser un lugar ocupado por un dirigente que designe Urtubey, el candidato a vicepresidente de Consenso. El salteño, en verdad, no tiene un armado demasiado fuerte en la Provincia. El nombre de la platense María Laura Leguizamón, hasta hace poco cristinista, se escuchó en ciertos despachos del lavagnismo. Más allá de la relación de amistad que tiene con el gobernador, su figura acaso suena porque su hermano, Aníbal “Toti” Leguizamón, es uno de los armadores de Urtubey en Buenos Aires.

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