Policía mató de un tiro a un médico al confundirlo con un ladrón en Burzaco
Edición Impresa | 22 de Junio de 2019 | 03:58

Un policía bonaerense mató ayer de un tiro en la cabeza a un médico, presuntamente al confundirlo con un ladrón, cuando acudió a una vivienda de la localidad bonaerense de Burzaco ante la denuncia de una “entradera” que se había producido poco antes, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
A raíz del hecho, el efectivo quedó detenido y fue desafectado de la Policía Bonaerense por decisión la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial. El episodio ocurrió alrededor de las 0.45 en una casa situada en Arenales 140, donde vivía el médico homéopata Ricardo Raúl Tassara (64).
Hasta allí llegaron efectivos de la seccional local alertados por un llamado al 911 de un vecino que había visto personas en el techo y que aseguró que en ese domicilio había delincuentes que ingresaron a robar. Al arribar, los policías encontraron en el frente de la casa un auto Volkswagen Gol Trend con la llave de encendido puesta y la puerta de la vivienda abierta.
Al parecer, en ese momento, mientras intentaba llamar al 911, el médico dueño de casa se asomó a la puerta portando una pistola porque creyó que habían regresado los delincuentes y fue entonces que uno de los policías le disparó porque no bajó el arma cuando se lo ordenó y le dio la voz de alto, indicaron las fuentes. Por tal motivo, siempre de acuerdo a lo informado por los voceros, uno de los oficiales, identificado como Horacio Elías Godoy, efectuó un disparo que impactó en la cabeza del médico y le causó la muerte.
Poco después, se acercó al lugar Silvia, la pareja del médico, quien dijo a los policías que de acuerdo con lo que le había contado Tassara poco antes por teléfono, cuando ingresó en su casa descubrió que había una o dos personas dentro de su propiedad.
Según la mujer, el médico le aseguró que había golpeado con un arma a uno de los ladrones y que de esa forma había logrado poner en fuga a los dos. Esto se confirma en un audio de Whatsapp en el que el médico le dice a su mujer: “Sí, estaban adentro de casa. Lo agarré a uno, lo cagué a cañazos. Bueno, menos mal que vine rápido. Mirá cómo quedó el fierro”, mientras le adjunta una foto del arma con sangre.
Por orden del fiscal Alejandro Allieno, el oficial que mató al médico fue aprehendido y se dio intervención a personal de Gendarmería para que realice los peritajes de rigor. Uno de los sospechosos del asalto fue detenido. En la casa del médico se halló una pistola Bersa calibre 22 largo, que llevaba al momento de ser baleado por el policía; un pistolón, dos revólveres calibre 38 y 357, tres escopetas (una doble caño y las otras calibres 16), un rifle y un arma de aire comprimido.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE