Antes, durante y después se vivió una fiesta espectacular

La Final de la Copa Superliga reventó la capacidad del mundialista cordobés y le puso colorido al gran marco popular

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Como si fuera un mundial, un gran evento automovilístico o un partido de Los Pumas, ayer en el Mario Alberto Kempes hubo una Fan Zone que literalmente explotó y en un hecho realmente para destacar se mezclaron hinchas de Boca y Tigre sin que pasara absolutamente nada. Una rareza, en un fútbol autóctono que tiene vedado desde hace muchísimo el público visitante en los estadios y solamente por Copa Argentina y en esta novel Copa de la Superliga, se puede llegar a ver un espectáculo similar ¿Qué es una lástima? Sí, seguro. Pero es la triste realidad del fútbol argentino, repleta de contradicciones y en la cual la falta de público visitante en los estadios, es solo un ingrediente más de un cóctel que a veces resulta muy agrio.

PARA DESTACAR

Pero ayer esto no pasó, por suerte en Córdoba. Lo cierto es que hubo distintos puestos de diversión absolutamente gratis, un escenario donde además el grupo Playmovil, tocó los hits del momento y demás está decirlo, varios temas con el clásico cuarteto cordobés. También se vio rondar la Fan Zone a varios ex cracks del fútbol como el Beto Márcico y Oscar Dertycia.

El clima fue sin dudas festivo y para completar hubo varios puestos con chicas que les pintaban las caras a los chicos con los colores de Boca o Tigre.

ESTUVIERON CON EL EQUIPO

Los jugadores de Boca que por un motivo u otro no pudieron ser de la partido estuvieron en todo momento junto al equipo auriazul, así fue que los players que quedaron afuera de la convocatoria, entre los que estuvieron Nández, Goltz, Bebelo y Marcone, no se movieron de la cercanía del equipo de Alfaro y alentaron como un grupo de hinchas más.

Otro de lo ex jugadores Xeneizes que estuvieron en el Kempes y se dejaron ver entre los hinchas de Boca fue el defensor del París Saint Germain y la Selección nacional Leonardo Paredes.

LOS VIOLENTOS, AFUERA

Y en otro hecho para destacar, el tristemente célebre jefe de la barra brava Xeneize, Rafael Di Zeo fue reconocido por los controles de seguridad que activaron al instante el protocolo de reserva de admisión y le cerraron todas las puertas de acceso al reconocido ¿hincha? de Boca.

La policía de Córdoba informó además que hubo 38 detenidos y dos personas que tenían pedido de captura, fueron aprehendidos.

En medio de ese cerrojo, lo cierto es que Di Zeo dio vueltas y vueltas, pero no pudo ingresar al estadio y así como llegó mezclado en el anonimato de la muchedumbre, con su gorrita Xeneize y su remera que decía “La 12 presente”, tuvo que pegar media vuelta y mirar el partido, quizás en algún bar cercano al imponente estadio cordobés.

 

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