Por la ayuda de la gente, Nara puede cumplir su sueño

Conmovidos por su historia, muchas personas ofrecieron colaborar con la pequeña bailarina del Colón para que puedar continuar su carrera

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La historia de sacrificio de Nara Boyler Gallardo, la nena platense de once años que brilla en el Colón pero a la que apenas le alcanza para comprar lo que necesita para bailar, volvió a despertar el instinto solidario entre los platenses.

A raíz del artículo publicado ayer en EL DIA, que recibió cientos de mensajes y compartidas en las redes sociales, mucha gente ofreció ayudar a la familia de Nara para que la pequeña bailarina clásica, que ha sido becada internacionalmente tras ganar medallas de oro en los más prestigiosos certámenes nacionales e internacionales, pueda seguir avanzando en esta disciplinada carrera que eligió.

La mayoría de las personas e instituciones que ofrecieron ayuda prefirieron quedar en el anonimato. De todos modos, hubo otras que contaron los motivos que las llevaron a dar una mano.

Motivada por “el esfuerzo y la garra que pone la familia entera, a la que no le da vergüenza pedir colaboración”, la platense Jimena Gayoso se puso en contacto a través de EL DIA con Nara para colaborar de alguna forma. A ella le despertó el interés el mensaje que se esconde detrás de esta historia, algo poco frecuente y ejemplar: “No veo mucho esfuerzo a mi alrededor, veo mucho desgano y falta de garra. A mí me dan ilusión estas historias”.

Entre los ofrecimientos recibidos hubo uno en particular que llamó la atención: el de la pequeña Luz, de diez años. La nena, según contó en un cálido mail que envió junto a su mamá Lorena, que es Traductora Pública y Profesora de Inglés, invitó a Nara a sumarse “a clases de inglés en un horario que nos convenga a las dos, nos gustaría ayudarte a que cumplas tu sueño”. Esta oferta tan generosa llegó a colación de un ofrecimiento que tiene Nara para ir a formarse al exterior, para lo cual necesita aprender inglés, un gasto que la familia no puede afrontar en este momento.

MÁS REPERCUSIONES

“Cuando se destacan por su calidad y voluntad, ya tendrían que estar apadrinados por instituciones, empresas o el gobierno que corresponda”, opinó un forista sobre la nota de Nara posteada en la página de Facebook de EL DIA.

Otros eligieron calificarla como un “ejemplo de esfuerzo y perseverancia”, destacando la “actitud”, “seguridad” y el “empuje” de la nena.

Desde el Teatro Colón se hicieron eco del artículo, asegurando que “es muy importante para nosotros que los talentos que se forman en el Instituto Superior de Arte tengan visibilidad”, recordando, como bien se publicó en la nota de ayer, la predisposición que siempre han tenido para colaborar con Nara. Asimismo reconocieron que “jamás una niña o niño dejaría de bailar por falta de zapatillas” y que todos los años, al comenzar el año, les entregan “un conjunto completo”.

Todos los días, Nara entra a las siete de la mañana al Instituto Superior de Arte del Colón, en donde becada cursa el tercer año. Al mediodía regresa a La Plata para ir a colegio San Antonio -en donde también está becada- y, cuando sale, pasadas las seis de la tarde, regresa a la Ciudad de Buenos Aires, para ensayar con el ballet del Colón o para tomar otras clases en la Fundación Julio Bocca, donde también tiene una beca.

Entre tantos viajes ida y vuelta por partida doble -porque a Nara la acompaña su mamá o su papá-, la economía familiar temblequea y, muchas veces, las cosas que la nena necesita para bailar, como las zapatillas por ejemplo, quedan relegadas. Y son varios los pares que, entre tantas clases, ensayos y shows, se gastan en el año.

Siempre buscando entre las ofertas, y tarjeteando las más accesibles, según contó su mamá, los padres de Nara se las han ido rebuscando pero aún así les cuesta horrores, al punto de llegar a discusiones familiares sobre la posibilidad de dejar de viajar, algo que atentaría contra el futuro prometedor que Nara tiene en la danza.

Tras conocer las respuestas de personas que, desinteresadamente, se ofrecieron a ayudarla, la familia Boyler Gallardo manifestó su felicidad y gratitud, y se comprometió a responder uno por uno todos los mensajes recibidos.

 

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