El amor es la luz de una estrella que ya no existe

La última novela del escritor argentino hace anclaje en cuestiones astronómicas para retratar la belleza de una historia de amor

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“Enana blanca” es el título de la última novela de Daniel Guebel, quien toma un hecho científico, el avistaje en 1572 de esa supernova por el danés Tycho Brahe, para contar una historia a partir de textos de astronomía que transforma en poemas y que le sirven de excusa para un romance exacerbado.

“Cuando me senté a escribir no obré mediante un trabajo de acumulación de información -revela Guebel-, agarré Wikipedia, vi qué había ahí, empecé con Tycho Brahe y después llené. La ‘chinosserie’ es toda una invención, no hay un por qué. De una manera u otra en mis textos opera la castración que en esta novela rápidamente pasó al eunuco Gong Li, de quien me gustó que tuviera un nombre con resonancia testicular. El gong es un gran testículo sonoro de cobre”.

El texto narra el vínculo entre el astrónomo chino Chian Kwai Feing y su amante Mei Nung, una espía del imperio de Longquing reclutada por el eunuco Gong Li en el año 1300. “El amor en Enana Blanca es un arrebato poético, el modo en que dos completos inadecuados para la tarea de la producción estética de golpe escriben dos poemas inolvidables para ellos, donde se habla de las estrellas y del amor”, dice Guebel.

El libro también especula sobre el origen y el fin del universo, y reflexiona sobre el modo que tiene el poder para poner en contacto al pueblo con los poderes sobrenaturales y la ley terrena. “Durante años quise escribir sobre Brahe, un científico loco que armó un observatorio astronómico con sus propias reglas, el Uraniborg, en la isla de Ven, y que en una pelea por cuestiones de amor perdió la nariz y la sustituyó por un instrumento de oro”, resume el autor.

“Durante años quise escribir sobre Brahe, un científico loco que armó un observatorio astronómico con sus propias reglas”

 

“Los poemas cosmológicos tienen algún aporte mío y son un trabajo de apropiación y recomposición de ‘Cosmos’, un cofee-table book hermoso, con unas fotos extraordinarias y textos que cuando los fui leyendo me pregunté cómo los autores no se dieron cuenta de que estaban escribiendo poesía”, precisa el autor, quien detalla además que trabajó por rapto e inspiración. “Mi teoría de la invención estética es romántica -asegura-, mis operaciones tal vez no. Es un libro escrito en un estado de exaltación narrativa y me siento orgulloso de haber podido escribir dos poemas cosmológicos aunque buena parte de la prosa no me corresponda... pero si el autor de ‘Cosmos’ los leyera, probablemente no los reconocería”.

Premio Nacional de Novela, Guebel (Buenos Aires, 1956) escribió, entre otros libros, “Ella”, “Las mujeres que amé”, “Pornografía sentimental” y “La carne de Evita”.

“Mi etapa oriental nace en mi segunda novela, ‘La perla del emperador’, una versión de ‘Las mil y una noches’ donde la gente muere pero el cuento se sigue contando -dice Guebel-. Hace dos años publiqué ‘Tres visiones de las mil y una noches’, donde hay textos del Oriente árabe con cierta dimensión metafísica. De ‘Enana blanca’ deriva ‘Shibari’, una especie de ‘Hamlet’ japonés del siglo XIV que está por publicarse. Y en la novela que estoy escribiendo ahora Lun Pen Lui ya es un cohete del estado comunista chino, un homenaje”.

 

Enana blanca
DANIEL GUEBEL
Editorial: Obloshka
Páginas: 128
Precio: $400

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