Para el fiscal, el acusado del femicidio de la policía actuó con ensañamiento y alevosía

Pidió la detención del hombre de 32 años. Según la investigación, intentó suicidarse tras balear a su ex y agoniza en el Hospital San Martín. La despedida de la hermana

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Para el fiscal penal platense Juan Cruz Condomí Alcorta, el oficial de la Policía bonaerense Danilo Acevedo (32), asesinó a su ex pareja, Laura Gutiérrez (30), con “alevosía y ensañamiento”.

Esto sumado a que el caso estaría ligado a un historia de “violencia de género”, es que solicitó la detención del imputado por “homicidio triplemente calificado”.

Así lo revelaron ayer a este diario voceros judiciales, quienes explicaron que si bien el procesado se encuentra internado, en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica, está con custodia policial, ya que para el fiscal hay peligros procesales: las características del hecho investigado y la forma en que ocurrieron los hechos.

Acevedo, de la División de Caballería de La Plata, permanece internado en el Hospital San Martín.

El policía llegó de urgencia en la madrugada del domingo, luego de que su cuerpo apareciera en medio de un charco de sangre, al lado del cadáver de su ex, también de la bonaerense, oriunda de Avellaneda, con el cargo de sargento y destino en el Comando de Patrulla de La Plata.

El fiscal penal platense (UFI Nº 16) Condomí Alcorta analizó la escena y concluyó que el oficial imputado fue quien disparó cinco veces contra Gutiérrez, su ex pareja desde el mes de febrero con su arma reglamentaria, que luego, se puso el caño entre la sien y la frente y volvió a disparar.

Según indicó una fuente de la investigación, el proyectil ingresó por la zona frontal, le atravesó el cráneo y salió por la zona occipital.

Los médicos del San Martín realizaron un tratamiento que incluyó una cirugía de “desplaquetamiento” consistente en el retiro de huesos de la regional frontal del cráneo, a ambos lados. El objetivo es que se descomprima el cerebro por el edema que presenta.

Fuentes judiciales explicaron que cuatro de los cinco tiros dieron en el cuerpo de Laura y le causaron la muerte prácticamente en el acto. En el escenario del crimen -el departamento de Laura situado en 2 entre 61 y 62- y el cuerpo de ambos policías no hay otros indicios de violencia.

Para la fiscalía hubo ensañamiento porque el atacante se aprovechó del estado de indefensión de la víctima, a quien conocía y le abrió la puerta de su casa. También, por la condición de policía, conocedor del uso de armas de fuego.

Con respecto a la alevosía, que es provocar un sufrimiento innecesario, se tomó en cuenta la cantidad de heridas que sufrió la víctima.

“Desearíamos que él este muerto, pero a la vez no queremos porque no se va a hacer nunca justicia”

Isa Gutiérrez Hermana de la víctima

 

Sobre la historia de violencia de género, la fiscalía valoró testimonios aportados a la causa que dan cuenta sobre un hostigamiento y persecución desde que cortaron el noviazgo, para reiniciar la relación, y también una serie de cartas que le envió en los últimos días, con amenazas, detallaron las fuentes.

También informaron que se tomó en cuenta que el día del hecho al imputado supuestamente le había llegado la noticia de su pase a un destacamento de Mar del Plata, explicaron.

Este hostigamiento y las amenazas fueron corroborados a través de la declaración del joven que había iniciado una relación de noviazgo con Laura durante los últimos meses. El juez de Garantías Eduardo Silva Pelosi definirá hoy si hace lugar o no al requerimiento fiscal.

Despedida de la hermana

Los restos de Gutiérrez fueron inhumados ayer luego del velatorio en una casa céntrica de La Plata.

Tal como ocurrió el lunes con un mensaje de despedida escrito en la red social Facebook por su compañero de patrulla, ayer se conoció otra expresión pública de recuerdo. Isa Gutiérrez descargó su dolor por medio de un video. Entre sollozos logró hilvanar un mensaje que comienza con la desolación ante el femicidio y la ausencia de su hermana: “¿Cómo voy a hacer?”, se preguntó y luego continuó con un reclamo de acción rápida en los tribunales: “Todos desearíamos que él esté muerto, pero a la vez no queremos porque no se va a hacer nunca justicia por lo que le hizo a ella”, dijo.

Más adelante, recordó a su hermana Laura como una persona de carácter áspero, que “no te escribía, no te mandaba mensajes. A veces nos peleábamos porque no te contestaba”, contó.

En un escenario de consternación le llegaron recuerdos de la vida cotidiana. “Siempre que íbamos a su casa la veíamos salir caminando del portón”, señaló y nuevamente se presentó el dolor en su relato: “anoche (por el domingo a la madrugada) la vimos salir, pero arriba de una camilla de la morgue, envuelta en una frazada”.

En el relato publicado en sus perfiles de redes sociales, Isa continuó señalando que “no le pude dar un beso ni la pude tocar. No pude hacer nada. Ni verla tirada en el piso de su casa y que no nos dejaran pasar para levantarla, para que no esté tirada como un perro como me la dejó ese hijo de puta”.

La mujer se quedó en ese instante pegada a la angustia, indicando que “es algo que no me voy a olvidar nunca”, pero luego volvió a escenas de felicidad del pasado: “Yo sé que me quedo con los mejores recuerdos de ella. Pero como yo le digo a muchos, ¿cómo voy a hacer ahora, cuando entre al Facebook y no vea esa cara bonita?”.

Finalmente, le dedicó la última estrofa de una a canción de “Los de Fuego” que dice “Vuela vuela alto que te estoy mirando. Vuela alto y en mis sueños te veré. Serás quien yo recuerde con sonrisa y llanto. Por eso, vuela alto. Por siempre yo te amare”.

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