En el Gobierno hay inquietud y se sigue muy de cerca la marcha de la cotización del dólar
Edición Impresa | 6 de Agosto de 2019 | 03:39

Mariano Spezzapria
@mnspezzapria
Empezar la semana previa a las PASO con el dólar subiendo y la economía instalada por peso propio como principal tema de agenda, no era lo que estaba en los planes del Gobierno.
De hecho, la paz cambiaria que se mantiene desde fines de abril es uno de los factores que explica la remontada en las encuestas para el proyecto reeleccionista del presidente Mauricio Macri.
Pero el nuevo capítulo abierto en la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China también pegó en la Argentina. La trepada del dólar hasta los $46,68 fue una demostración explícita.
En la Casa Rosada recibieron con “preocupación” la devaluación del yuan y las penalidades comerciales que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso a los productos chinos.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue el encargado de brindar al presidente Macri y a sus colegas del Gabinete un informe sobre el impacto local de este enfrentamiento a escala global.
En ese contexto, Dujovne sostuvo que la economía está “sólida”, esto es, que el Banco Central tiene la espalda suficiente como para aguantar un embate sobre la cotización del dólar.
Aunque lo cierto es que el Gobierno nacional quería llegar a las PASO con la divisa norteamericana clavada en los 45 pesos, lo que venía favoreciendo el descenso paulatino de la inflación.
Dujovne habló en el Gabinete con el presidente Macri y el jefe de ministros, Marcos Peña, sentados cada uno a su lado. Según trascendió, hubo al escucharlo caras de preocupación.
El objetivo del Gobierno, en este marco, es que la devaluación del peso argentino no sea más brusco que el resto de las monedas de la región, descontando que el impacto no puede evitarse.
Los efectos de la guerra comercial no llegan sólo al dólar. También provocaron una caída de 1,29% en las acciones líderes de la Bolsa y más del 7% en empresas argentinas que cotizan en Nueva York.
Otro indicador preocupante fue la suba del 8,5% del riesgo país, que trepó a 904 puntos. Pero en lo inmediato, lo que le importa al Gobierno es contener la cotización del dólar norteamericano.
La administración Macri esperaba que en agosto el índice de inflación no fuera superior al 2%, pero ahora teme que la suba del dólar vuelva a trasladarse a precios de la canasta básica.
La intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene implicancias geopolíticas para la Argentina. Pero en un año electoral, lo más urgente es la economía.
La apuesta del Gobierno es que el cimbronazo se sienta lo menos posible, aunque ayer no lo pudo evitar.
Habrá que ver cómo se comportan los mercados el resto de la semana previa a las PASO.
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