Cómo curar los labios agrietados

Con el frío y el viento, esta zona del rostro suele desmejorar, causando además de un mal aspecto algunas molestias. Cuáles son los tratamientos adecuados para lucirlos espléndidos

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Los labios partidos o queilitis se producen por pérdida de hidratación de los aceites naturales y lípidos de la capa externa del labio, lo cual genera resequedad y grietas, explican los especialistas, y es algo que sucede mucho con los climas fríos y cuando hay mucho viento.

Si bien es normal que se partan, pero cuando las grietas son profundas y hay inflamación se pueden producir infecciones, hongos y llagas dolorosas, advierten los especialistas. Entonces la prevención es ideal para tener unos labios bonitos pero sobre todo saludables.

Y es que detrás de unos labios agrietados, además del clima, es habitual que se escondan varios errores tanto en la forma de cuidarlos como en el tipo de producto que se usa.

Algunos dermatólogos afirman que ciertos componentes como los sulfatos de sodio y el mentol, presentes tanto en labiales como en dentífricos, pueden irritar la piel de esta zona.

Respecto a pintarse o no los labios cuando están cortados, no existe una regla general. Lo que sí es cierto es que los labiales permanentes, tanto las mate como las de acabado brillante, tienden -por hidratante que se la fórmula- a resecar la piel. Pero si se quiere tener un lindo color de rouge, lo mejore es aplicarse antes una primera capa de hidratante o reparador labial.

Un dato importante a tener en cuenta es que cuanto más oscuro sea el color del labial, más se notarán las grietas.

La única forma de acabar con los labios agrietados es mantener una rutina de cuidados completa y ser constante con ella.

Lo primero que hay que hacer es exfoliar. Antes de aplicar cualquier bálsamo se deben quitar las células y pieles muertas. Existen fórmulas tipo scrub en el mercado que se pueden usar un par de veces a la semana. Siempre se debe hacer con cuidado: sobre los labios húmedos y frotando suavemente. Un truco casero que puede servir es pasarse un cepillo de dientes limpio por la zona, pero de forma muy delicada.

Luego de esa limpieza, se deben hidratar los labios, pero no con un simple bálsamo. Lo mejor es colocar algún producto intensivo durante la noche, ya que no se estará expuesto al viento ni al frío.

El siguiente paso es reparar. Existen mascarillas y cremas específicas para los labios que rellenan las arruguitas de los contornos, aportan nutrición y devuelven la suavidad.

Finalmente, antes de salir a la calle hay que aplicarse un bálsamo con protección solar. Lo bueno de esto es que muchos vienen con color y que al mismo tiempo hidratan.

La única forma de tener labios sanos es mantener una rutina de cuidados muy completa

 

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