Omar Gullo

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Golpeó en diversos ámbitos de la salud el fallecimiento de Omar Gullo, reconocido médico cirujano de larga trayectoria hospitalaria y profundo sentido de la humanidad.

Hijo mayor de José Gullo y Juana Soncini, nació en La Plata el 3 de enero de 1931 y creció junto a sus hermanos José Rubén y Elsa. Toda la educación preuniversitaria la completó en el Colegio San José.

Ingresó a la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y una vez terminada su tesis comenzó su trayectoria asistencial.

Luego de graduado se inició en el Hospital San Juan de Dios, establecimiento por el que siempre sintió un particular apego. En la institución sanitaria comenzó con tareas como practicante, desarrolló una carrera en ascenso hasta que alcanzó el máximo escalafón, como director, función que se le asignó luego de haberla obtenido por concurso.

Cumplió, asimismo, con un cargo en el ministerio de Salud de la Provincia, donde le fue encomendada la dirección de la Lucha Antituberculosa.

En forma paralela, se desempeñó en el sector privado de la salud, como cirujano del Hospital Español La Plata.

Convencido de la importancia del compromiso social que debe asumir un médico, volcó su experiencia profesional en los Hogares Marín y Padre Pío, ambos dedicados a la atención de adultos mayores.

Tuvo una participación activa en el Club de Leones, donde fue presidente. Y en el marco de su labor en esa entidad realizó innumerables campañas del programa “Sight First” para la detección de patologías visuales en alumnos en edad escolar. Empático y sensible, se dedicó, durante años, a facilitar elementos imprescindibles para las personas ciegas, insumos que hacía traer especialmente desde el exterior. Colaboró, en esa línea, con la Escuela 515 de Gonnet, que educa a niños con disminución visual severa.

Prestó su ayuda a una gran cantidad de estudiantes universitarios de distintas procedencias a terminar sus estudios y obtener su título profesional.

Fue un gran amigo que disfrutaba de compartir asados y charlas en su casa quinta; fue hincha de Gimnasia y un frecuente viajero a España, adonde solía ir para visitar a sus nietas.

Casado con Cleyde Martirena -fallecida- tuvo con ella dos hijas, Cleyde -médica- y Miriam -odontóloga-. Tuvo cuatro nietos: Santiago, Matías, María y Paula.

 

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