Nannis sobre Caniggia: “Tiene la vida que quiere con las prostitutas y drogadictas”

Mariana intervino telefónicamente en “Intrusos” para continuar hablando de la adicción de su marido

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“Cuando me casé, me pusieron María en el Registro Civil en vez de Mariana, fue un error. Como fue un error casarme con Caniggia...”. Esa fue la frase inaugural de la rubia, que intervino telefónicamente durante la charla que su amiga Adriana Ferrer estaba brindando para “Intrusos”.

Al momento de hablar -una vez más- sobre la escandalosa separación, salió a la luz que en los papeles de divorcio figuraba el nombre de “María Belén Solange Nannis”, motivo por el cual la botinera decidió hacer su aparición y aclarar los tantos.

Ni lerdo ni perezoso, Jorge Rial le preguntó: “¿Estás arrepentida de haberte casado con él?”. Ella volvió a hacer hincapié, tanto en esta como en las siguientes declaraciones en la conducta “violenta” y en la “adicción” del ex jugador: “En realidad cuando uno le salva la vida a una persona tres veces internándola por drogadicto, que están todos los certificados, das tanto por el otro y del otro lado no dan nada… No estoy arrepentida porque es el padre de mis hijos, lo elegí como marido. El problema es que siempre, toda su vida, fue un adicto”.

Enumeró las veces que tuvo problemas: en Verona (“cuando vivía con los padres y le allanaron la casa”), en Roma (“por un doping”) y en Marbella (“lo interné tres veces: dos veces se escapó y una se quedó porque sino me divorciaba”).

También hizo el reclamo público que tanto Caniggia como su abogado Fernando Burlando, “en vez de irse a hacer los análisis donde le dice una jueza”, fueron “a donde ellos quisieron”.

Casi sin intervención del panel, Mariana continuó hablando de todo lo que tuvo que atravesar al lado de su -todavía- esposo. Indicó que un adicto hace “cualquier cosa para divertirse con lo que le gusta y no le importa nada”. Aunque siempre trató de conservar a su familia, el drogadicto “se destruye él y todo lo que tiene alrededor: hijos, mujer, todo. No le importa nada, lo único que le importa es la blanquita. Porque está enfermo. No consumía adelante mío, se metía a los baños”.

Hacia el final, con la voz quebrada, Mariana reveló que el padre de sus hijos llevaba a los tres menores a “un puticlub” y los dejaba “encerrados en un auto”. La excusa que les ponía era que “iba a buscar unos papeles y cuando volvía le preguntaban ‘¿dónde están tus papeles?’. Una locura (¿Qué padre hace eso? Ninguno. Voy a llorar, chau”. Y cortó abruptamente la conversación.

 

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