San Carlos volvió a mostrar todo su oficio y construyó un triunfo que lo deja segundo

Con dos goles del volante Matías Sproat, le ganó sin objeciones por 2-0 a Argentino de Quilmes y es el único escolta de T. Suárez

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Tarde redonda para Villa San Carlos. Con el oficio que lo caracteriza, construyó una nueva victoria de local, esta vez, sobre Argentino de Quilmes (2-0) y quedó como único escolta del líder Tristán Suárez, en el cierre de la séptima fecha del Apertura de Primera B.

El Celeste, que volvió a poner en práctica su habitual equilibrio táctico, sacó adelante un partido difícil, pero que lo pudo resolver con inteligencia gracias a las dos apariciones de Matías Sproat, el jugador más valioso del encuentro.

Arrancó mejor Argentino de Quilmes, con el manejo de pelota de Prichoda, pero el local emparejó la pulseada a partir del trabajo de los volantes, en especial de Nacho Oroná, otra vez, convertido en el estandarte de su equipo.

La temprana salida de Alexis Alegre (sufrió un fuerte golpe y lo reemplazó el Bebu Luna) le cambió los planes al equipo, aunque supo acomodarse sin sobresaltos en el terreno de juego.

En la primera aproximación de peligro, y después de que Nico Tauber evitara lo que podía haber sido la caída de su arco, Matías Sproat aprovechó un rechazo defectuoso de la defensa del Mate para poner las cosas arriba en el resultado.

San Carlos, después de la primera emoción, supo aprovechar bien los espacios, porque se dio cuenta que por los costados estaba el secreto para lastimar al rival.

Lugones se movió por derecha (a veces cambió al otro sector) y el Pájaro Miranda buscó pivotear siempre de espaldas al arco, para luego apoyarse con cualquier compañero que viniera de frente al arco.

Argentino de Quilmes, urgido de resultado, propuso un partido que por momentos se hizo muy luchado en el medio, aunque en contadas ocasiones puso en aprietos al siempre atento Nicolás Tauber.

se cerró el partido

En la parte complementaria, el partido siguió siendo peleado, como en el primer capítulo, aunque esta vez, el Celeste pudo manejar más tiempo la pelota.

Sin embargo, y cuando nadie lo esperaba, Tauber, en gran reacción, le sacó un tiro libre a Prichoda (a los 12), que tenía destino de red.

Y a los 15, llegó el segundo grito de gol de su cosecha personal del volante Matías Sproat, quien aprovechó una pifia de Matías Correa para sentenciar el resultado.

A San Carlos, que tenía el partido bajo control, se le simplificó aún más el trámite a partir de la expulsión de Leonel Barrios, al promediar la etapa.

Desde ese instante, manejó a voluntad el partido, y hasta pudo haber ampliado la diferencia.

En líneas generales, el Celeste ganó sin objeciones y ya le mete presión a Tristán Suárez.

 

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