La escuela de la usurpación en El Retiro otra vez en guardia, ahora por un incendio de pasto

“La idea es que nos cansemos y la escuela cierre”. Antes de media tarde, llegó la oscuridad en el predio experimental del “Colegio Agrotécnica Juan XXIII”, situado en El Retiro: por el humo del pasto ardiendo y por las peores sospechas en esa comunidad educativa, que vinculan el inicio de las llamas con una serie de episodios delictivos dedicados, según denuncian, a la usurpación de las 7 hectáreas de uso educativo.

Mientras los bomberos del cuartel de Los Hornos trabajaban con agua y látigo sobre los pastos ardiendo, la directora del establecimiento, Silvia Romero, puntualizó ante este diario sobre su denuncia de uso del fuego para atacar al colegio. “En estos días ya tuvimos el robo de un portón nuevo que habíamos colocado. Antes, hubo un intento de usurpación y en julio entraron a robar y mataron a todos los animales que tenemos en el predio”, enumeró la educadora.

El predio en cuestión tiene una extensión de 7 hectáreas y está enclavado en medio de una zona urbanizada. Lo delimitan las calles 155, 46, 49 y 158. De 49 hacia la calle 52, entre las transversales 155 y 158, desde hace algunos años avanza una ocupación de lo que alguna vez fue un depósito judicial de vehículos.

A mediados de 2015, el entonces intendente Pablo Bruera anunció la creación en el lugar del “Parque del Oeste”, luego de retirar miles de carrocerías abandonadas. Después suscribió un convenio con la seccional platense de la UOCRA (refrendado en el Concejo Deliberante por la ordenanza 11.302) por el que cedió al Instituto de la Vivienda de la Provincia una fracción del lugar, con la condición de que se destinara a 132 viviendas para afiliados a ese sindicato.

Nada avanzó y desde hace un poco más de un año, las tierras comenzaron cargarse de viviendas precarias.

El asentamiento ejerce presión desde entonces sobre las tierras del colegio. A comienzos del mes pasado, la toma se extendió hacia el predio del colegio y la Policía realizó el desalojo en pocas horas, lo que generó protestas en la calle a la altura de 46 y 155, y 49 y 155.

Según se denunció entonces desde el Colegio, la usurpación se produjo de imprevisto, sobre el final de la jornada y los cuidadores fueron quienes denunciaron primero la situación ante la Policía, que rápidamente se desplegó en la zona.

Más tarde, los directivos hicieron otra presentación ante la comisaría de Melchor Romero, con jurisdicción sobre esa zona de El Retiro. Entonces, la directora Romero le contó a este diario que dialogó con referentes del grupo usurpador y reforzó sus argumentos sobre la propiedad que tiene el Juan XXIII exhibiendo documentos. La docente aseguró que los ocupantes no tomaron nota y se mostraban dispuestos a seguir adelante con los suyo.

El colegio da clases para 170 alumnos de Secundaria con orientación agropecuaria. Tiene subvención estatal para la cobertura de los salarios docentes. El resto, se recauda con las cuotas que pagan las familias.

Según Romero, los robos de los últimos meses y el incendio de ayer, ponen en jaque la economía de la institución.

Según la directora, escucharon de parte de los bomberos que el fuego comenzó con una quema de basura y se extendió hacia la escuela.

Las llamas pusieron en crisis a la comunidad, que teme por la violencia y por las consecuencias de los costos materiales.

“Cada cosa que ponemos sale del bolsillo de la comunidad. Hace poco quisimos construir aulas nuevas. Luego colocamos un portón y nos robaron una hoja”, indicó Romero.