Irse del casco, un deseo que se acentuó con el COVID-19
Edición Impresa | 10 de Octubre de 2020 | 03:49

Entre sus muchos efectos y consecuencias, la pandemia por coronavirus parece haber activado con fuerza el sueño de una casa agreste y así una vida más tranquila para los habitantes de las grandes ciudades. La densidad poblacional -que acelera los contagios- está haciendo que más gente, sobre todo en ciudades como La Plata o capital federal, apure consultas sobre compra o permuta de viviendas en sitios del interior que suponen lugares más amplios y de espacios abiertos.
“Con la pandemia se aceleraron las consultas de este tipo”, confirma la martillera Mirta Líbera, titular de Mirta Líbera Propiedades y quien precisa que una de las consultas más habituales por estos días es, por ejemplo, la de pequeños lotes fuera del casco urbano para poder construir.
Los martilleros locales coinciden en que el COVID aceleró un proceso que ya venía ocurriendo
“Ese tipo de consultas creció cerca de un 15 por ciento en este último tiempo”, precisa la martillera, y señala entre los destinos más frecuentes para este tipo de proyectos los de la zona sur. “En la zona norte todavía hay lugares y no es que está todo colapsado -asegura-, pero sin duda que la mayoría de las opciones aparecen en la zona sur de la región, en lugares como Arana o Villa Garibaldi, sectores que vienen creciendo mucho y que son las opciones verde de las nuevas generaciones”.
Lo que cuenta Líbera entra en perfecta sintonía con lo que apunta Estela Valverde, a cargo de Valverde Propiedades. “La pandemia vino a acelerar un proceso que ya se venía dando”, asegura la martillera, y agrega que “quienes protagonizan este tipo de consultas y este cambio de paradigma son generalmente parejas jóvenes con hijos chicos, familias que en la mayoría de los casos se dan cuenta de que el home office o el teletrabajo llegó para quedarse y, por lo tanto, vivir en una cuidad tienen menos ventajas que las que tal vez tenía antes, cuando a nadie se le ocurría pensar que podía trabajar toda la semana desde su casa. Por eso, cada vez son más los que quieren desprenderse de su propiedad en el casco para comprarse un terrenito en las afueras”.
En tren de ponerle números al fenómeno a nivel local, Valverde apunta que en su caso este tipo de consultas se incrementó entre un 30 y un 40 por ciento en este último tiempo. “Hace años que trabajo en esto pero la verdad es que estoy sorprendida con la cantidad de gente que ahora quiere dejar el casco”, asegura la martillera, y precisa que esas consultas por buscar nuevos horizontes lejos del casco urbano platense comenzaron en mayo, “cuando la gente comenzó a sufrir el encierro”, pero se intensificaron con fuerza en los últimos días.
AMPLIA OFERTA
Algunos, acaso exagerados o con miradas ciertamente proféticas, se animan a comparar lo que ocurre en términos inmobiliarios con el COVID-19 con lo que sucedió a fines del siglo XIX en Buenos Aires en tiempos del cólera y la fiebre amarilla, cuando ambas enfermedades apuraron las mudanzas del sur de la ciudad hacia el norte.
Lejos de experimentar las mudanzas casi apocalípticas de aquellos años, hoy el fenómeno parece crecer poco a poco y trazar así sus propios números: 377 por ciento, por caso, creció la intención de compra de terrenos por Mercado Libre en el AMBA, sobre todo en Zona Norte, donde ese índice trepó a 463 por ciento.
“La demanda de lotes vacíos se ve sobre todo en el GBA, hasta 60 kilómetros a la redonda: Zona Norte, Pilar, Los Cardales, Capilla del Señor. Algunos incluso van más lejos, a Berazategui o La Plata, o hasta a Tandil, Pinamar y San Pedro”, declararon en los últimos días desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
Son, al decir de los martilleros, varias las razones que impulsan y motorizan el fenómeno: la necesidad de distancia social, el uso intensivo de la vivienda en cuarentena, la caída de los costos de construcción, la digitalización de más trámites y compras. Pero, sobre todo, la posibilidad del trabajo remoto, explorada más que nunca en estos meses.
“El nuevo modo de vida que trajo la pandemia es clave para explicar estas nuevas necesidades de la gente -dice Valverde-. No sé si ocurrirá lo mismo que sucedió en su momento con la fiebre amarilla en Buenos Aires, pero está claro que hoy son muchos, muchísimos los que buscan planificar su vida lejos de la ciudad”.
A la hora de mencionar valores, la oferta es tan amplia como amplios parecen ser los horizontes de la zona sur de la región. En Arana, por caso -al decir de los operadores inmobiliarios “la estrella” de este “cambio de vida”- todo depende no sólo de las dimensiones del terreno sino también de los servicios con los que se cuente, por lo que un lote de 20 X 40 puede ir de los 10 mil dólares -incluso menos- hasta los 50 mil, algo muy distinto a lo que ocurre en la zona norte, donde -por una cuestión de servicios, disponibilidad y cercanía con la autopista- un lote de 10 X 30 puede rondar los 60 mil dólares.
“Y no sólo los terrenos o los lugares con patios se buscan más sino, ya en lo que es el casco, las casas con balcones”, dice Mirta Líbera, quien no duda en asegurar que otro de los efectos del coronavirus en el mercado inmobiliario fue haber revalorizado los balcones.
“Con la pandemia la gente busca mucho más casas que departamentos”, dice por su parte Santiago Mamberto, a cargo de Mamberto Propiedades y otro de los protagonistas del mercado inmobiliario de la región que confirman el fenómeno.
El modelo de vida impuesto por la pandemia, dicen, es clave para entender el fenómeno
“Actualmente lo que se está buscando son casas con parque o, al menos, con un patio o un balcón”, dice Mamberto, quien confirma que ese tipo de búsquedas superó ampliamente a las de departamentos. “Hoy nadie está buscando algo chico o cerrado en la ciudad -dice-, y eso evidentemente se dio a partir del coronavirus”.
Si bien el volumen de ventas es por ahora discreto y el fenómeno se advierte más en la consulta que en la operación concreta, los martilleros coinciden en que el perfil de inquietudes fue directamente alterado con la llegada del COVID-19. La desarrolladora de barrios privados EIDICO, por caso, que tiene varios emprendimientos inmobiliarios en la zona norte de la Provincia, vio cómo sus operaciones de reventa de lotes y casas se multiplicaron por 17 entre abril y agosto. Ese último mes, tuvieron 593 cesiones de terrenos en sus barrios privados, un 75 por ciento más que los récords registrados en septiembre de 2016 y en marzo de 2018.
Como prueba de que el fenómeno se da en nuestra región y también en Buenos Aires, desde el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires se asegura que “los lotes o casas en alquiler o venta se despachan como panes en ciertos puntos del GBA”.
37%
CRECIÓ LA INTENCIÓN DE COMPRA de terrenos por Mercado Libre en el AMBA, sobre todo en Zona Norte, donde ese índice trepó a 463%.
15 a 40%
EN LA PLATA, las consultas para vender departamentos en el casco y comprar así un lote en las afueras creció entre un 15 y un 40 por ciento, según la inmobiliaria.
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