

Cayó el "Gordo Nahu", líder de una banda narco que operaba en La Plata y La Matanza
Siguen los cortes de luz y crece el reclamo por la falta de GNC en algunos puntos de La Plata
Revisan la domiciliaria de Cristina Kirchner: ¿cambiarán su lugar de detención?
En fotos | Las familias salieron a disfrutar del sol en las plazas de La Plata
“YPF gate”: contraataque de Burford y Preska decide si la Argentina entra en desacato
La Legislatura bonaerense es la de mayor presupuesto del país
Colapinto abandonó el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 por una falla en su Alpine
Agenda de espectáculos y actividades para este domingo en La Plata
La agenda deportiva de domingo trae una final: horarios, partidos y TV
Fue a una reunión armado en Berisso y se le escapó un tiro en el baño
La inflación local en junio fue 1,6% y pegó más en el consumo masivo
El emblemático reloj de Los Hornos volvió a funcionar tras las obras
¿Más por menos, menos? Se multiplican los maestros ante cursos de alumnos estancados
Domingo fresco a la mañana, pero a la tarde sube la temperatura: ¿cómo sigue el tiempo en La Plata?
En un operativo de tránsito, secuestraron 29 rodados entre Berisso y La Plata
El mercado platense se dinamiza: crece la oferta de propiedades en venta
Atención si buscas trabajo en La Plata: mirá el listado de empleos ofrecidos en la Región
El pueblo a dos horas de La Plata que dejó de ser industrial para convertirse en un destino de calma
La historia de una compañía de colimbas que se juntan desde hace 60 años en La Plata
Un informe revela la baja inversión en obras que realiza la Provincia
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Una relación problemática y el testimonio del escritor Abelardo Castillo: “La historia de amor de Romeo y Julieta es la más hermosa y fue un desastre”. La película de culto que dirigió Agnès Varda
MARCELO ORTALE
Por MARCELO ORTALE
Lo primero que hace toda persona cuando nace es llorar. De ese modo el recién nacido despeja las vías respiratorias y, desarraigado ya del seno materno, empieza a respirar por sí mismo. En ese momento también comenzará la aventura y la empecinada batalla por ser feliz, que sólo terminará cuando emita el último suspiro de su existencia.
Lo normal es que la conciencia humana necesite luz. Y que no alcance con la propia, así que busca en su exterior. En lo padres, en su familia, en la pareja, en la amistad, en el oficio, en el trabajo, en el alcohol, en la religión. Y que también la busque en los libros. Porque ésa es, seguramente, una de las misiones más problemáticas de la literatura. Irradiar la luz o, acaso, la oscuridad del creador. Las librerías están allí, al alcance, con su oferta de luces o de penumbras, para darle compañía al solitario.
El escritor argentino Abelardo Castillo (1935-2017), en su libro “Ser escritor” (Seix Barral, 2007), escribió un acercamiento a ese interrogante existencial: “La literatura está cargada de fatalidad y de tristeza. ¿Por qué? La vida no es siempre fea. Lo que pasa es que, en el fondo, la literatura es un conjuro contra la infelicidad y la desdicha. La gente quiere ser feliz”.
Pero la felicidad –escribió Castillo- “no hay que escribirla: hay que vivirla. O por lo menos intentar vivirla. En la literatura se pone el deseo, la nostalgia, la ausencia, lo que se ha perdido o no se quiere perder. Por eso es tan difícil escribir una buena historia feliz. La historia de amor más hermosa que se ha escrito es Romeo y Julieta. Pero es una catástrofe”.
Todo el arte se puso al servicio del anhelo humano por ser feliz. La música, la pintura, el cine. En la década del 60 una directora belga, Agnès Varda (1928-2019), dirigió una película que rompió con todos los tabús de la época. Se llamó “La felicidad” y presentó la historia de un matrimonio de clase media (Jean Claude y Therese, con dos hijos) muy bien ensamblado, con los dos enamorados de su pareja.
Aparece sin embargo una tercera protagonista (Emilie) que se enamora de Jean Claude, iniciándose a partir de allí una relación extraña, que incluso aparenta ser armoniosa entre los tres. No obstante, el cuerpo de Therese aparece ahogado en un lago, presumiéndose que se suicidó. La felicidad era una burbuja, el esbozo de una tesis que, en realidad, sólo era una pompa de jabón.
LE PUEDE INTERESAR
Dos genios rivales y un trozo de la Capilla Sixtina en Madrid
LE PUEDE INTERESAR
La espiral de la creación
Del amor extremo y radiante, aquella mujer había pasado al dolor más profundo, devastada por la traición del marido. Sin embargo, la felicidad había logrado encender luces allí, luces aparentes que no eran de amor sino que fueron de muerte. La película fue debatida largamente por la generación del 60.
Poco antes de morir, Agnès Varda -a quien se consideró por siempre como una precursora cultural que anticipó la filosofía de “amor libre” propia de los sesenta y setenta, tuvo una definición ciertamente ácida, en una entrevista que le realizaron pocos meses antes de su muerte: “La felicidad es una hermosa fruta de verano con un gusano adentro”.
En Psicología la felicidad pasa por ser uno de los conceptos que mayor gravitación alcanza entre los especialistas actuales. Martín Seligman (1942 - ), conocido como pionero de la llamada psicología positiva, sostiene que la felicidad humana no proviene del status social, ni de la religión ni de la belleza física, sino de una combinación de lo que llama “fortalezas distintivas” que hacen al sentido de lo humano: la templanza, la capacidad de llevar una vida que sea significativa, la voluntad en perseguir ese logro.
Seligman, que fue presidente de la Asociación Americana de Psicología, consideró a inicios de los 90 que la psicología tenía que dar un nuevo paso y ese avance consistía en que esa ciencia sirviera para hacer feliz a la gente y no sólo aliviarla de sus padecimientos. La ausencia de sufrimiento no es sinónimo de felicidad, sostuvo.
Es necesario estudiar científicamente aquello que hace feliz al ser humano, propuso. De este modo se podría ayudar a las personas a construir una realidad más satisfactoria. La propuesta de Seligman apuntó a que la psicología profundizara el estudio de la felicidad, a la que luego consideró como un “estado de bienestar”, que sólo puede ser producto de aquella combinación de cualidades intelectuales y morales.
Cuando la utopía de la felicidad se presenta desde el poder, los desvíos suelen ser negativos y hasta, lamentablemente, catastróficos. En 1972 el rey de Bután, Jigme Singye Wangchuck, como respuesta a las constantes críticas que recibía por la pobreza de su país, propuso crear el término de “Felicidad Nacional Bruta”. Una nueva vara de medición, manejada, claro está, por el rey de Bután.
“La pandemia brinda una oportunidad para entrenar nuestras fortalezas del carácter”
Se trataba de un indicador psicológico y metafísico que intentaba medir la calidad de vida del pueblo, en lugar de aplicar el tradicional índice del Producto Bruto Interno (PBI). Ubicado al borde oriental del Himalaya, Bután es un estado budista regido primero por una monarquía absoluta que derivó hacia una monarquía constitucional. De todos modos, los Wangchuck siguen al timón de ese estado feudal.
En 1999 se aceptó en Bután el ingreso de la televisión y poco después de internet, que estaban prohibidos. Es de suponer que el índice del FNB (Felicidad Nacional Bruta) pegó un brinco positivo, aún cuando las autoridades intimaron a la población a que hiciera un uso “moderado” de la TV. Que se sepa, hasta ahora ningún régimen político del planeta asumió el FNB (Felicidad Nacional Bruta) como parámetro para indicar el bienestar de la población, aunque tentativas no deben faltar.
Ya en literatura, ¿cómo no mencionar el paradigmático “Un mundo feliz” de Aldous Huxley? Allí vuelve a quedar demostrado que la felicidad y el Estado como poder nunca se llevaron bien. La novela escrita en 1932 anticipa el enorme desarrollo tecnológico que sobrevendrá y presenta como alternativa el temible manejo de las emociones por medio del soma, una droga que cambiará a la sociedad y la alejará del sufrimiento.
El soma administrado desde una central es la clave de la vida social y personal. De lo que se trata es de evitar toda introspección, todo raciocinio. “Yo soy libre. Libre de divertirme cuando quiera. Hoy día todo el mundo es feliz”, dice uno de los protagonistas. “Nunca dejes para mañana la diversión que puedas obtener hoy”, añade.
En dos entrevistas, el batallador tenista español Rafael Nadal dijo cosas cuya validez exceden al deporte: “Para triunfar hay que aprender a sufrir”. Como dice Seligman: la ausencia de sufrimientos no es sinónimo de felicidad. Y en la otra expresó: “Ninguna excusa me hizo ganar un partido”. Es el equilibrio psicológico que llama, frente al desafío de la vida.
En la ilustrada década del 60, algunos jóvenes poetas argentinos (uno de ellos, después, muy famoso), se arrojaban cal sobre sus trajes, para mostrarse derrotados o bohemios. Solapas y hombros blanqueados, estropeados. Teatralizaban una tristeza que no sentían. Y ocultaban la felicidad de sentirse talentosos, aunque acaso no lo fueran. Era el desequilibrio.
La escritora española Pilar Jericó escribió en el diario El País: “La pandemia está despertando emociones complicadas como la indignación o el hastío. Sin embargo, como todos los momentos difíciles, la COVID-19 brinda también una oportunidad magnífica para entrenar nuestras fortalezas del carácter, aquellas que nos ayudan a sacar lo mejor de nosotros mismos y a contemplar las dificultades de un modo más amable y sereno”.
En 1972 el rey de Bután propuso crear el término de “Felicidad Nacional Bruta”
Para ejercitar esas fortalezas, recomienda leer una de las obras de Seligman –“Fortalezas de carácter y virtudes”, que conforma la columna vertebral de la llamada psicología positiva. Extraer felicidad de la pandemia…he allí la cuestión: seguir dando la batalla, pese a que el enemigo es un gigante, grande como un molino de viento. La batalla utópica del entusiasmo por vivir, que inició el recién nacido cuando rompió a llorar por primera vez.
¿Se puede ser escritor y feliz? La pregunta podría derramarse hacia toda la humanidad: ¿se puede ser lector y feliz? ¿Un analfabeto tiene más posibilidades de ser feliz, por el sólo hecho de conocer sobre menos asuntos?
Conviene volver a las palabras de Abelardo Castillo, completar la cita que preside esta nota: “Uno confunde la felicidad con las felicidades, con ciertos momentos transitorios de dicha o alegría. La felicidad absoluta no existe, y se escribe, justamente, porque la felicidad no existe”.
“Existen pequeños instantes de felicidad, o alegrías fugaces, que, si se consigue perfeccionarlos en la memoria, pueden ayudar a vivir durante muchísimos años. La literatura también es un intento de eternizar esos momentos”.
El escritor Abelardo Castillo / Archivo
La cineasta Agnès Varda / Martin Kraft
El psicólogo Martín Seligman / M.S.Ananya
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí