El gran rival de Fangio

Por EDUARDO TUCCI

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Animador central de la época de oro de la Fórmula 1, Stirling Moss dejó escritas páginas imborrables con memorables actuaciones en los escenarios más emblemáticos de la máxima categoría del automovilismo mundial.

Amigo, eterno rival y compañero de equipo de Juan Manuel Fangio, el inglés nunca salió campeón pero igual quedó instalado en un lugar de privilegio en la consideración popular.

Fangio, nuestro gran quíntuple campeón, eclipsó en aquellos años a Moss considerado como uno de los pilotos más completos de la época. Ambos protagonizaron trenzadas históricas aún siendo compañeros en el equipo Mercedes Benz. Cuatro veces subcampeón de la F1 -en 1956 y 1957, detrás del Chueco-, compitió también en los denominados “autos sport” y ganó (sumando todas las categorías) 212 de las 529 competencias que disputó.

Este verdadero “campeón sin corona”, debutó en la Fórmula 1 con un cuarto puesto en el Gran Premio de Argentina de 1955 conduciendo una de las legendarias “Flecha de Plata” con Juan Manuel Fangio como compañero de equipo. Moss desde el vamos demostró ser un conductor temerario, ir siempre al límite en la pista y hablar mucho fuera de ella.

Rivales permanentes sobre los autos, Fangio y Moss se respetaban y cultivaron una muy buena relación cuando se detenían los motores.

“El argentino es especial porque es imbatible. También una persona muy especial, amable y educado, un hombre muy cercano”, decía Moss.

En épocas en que las medidas de seguridad estaban muy lejos de satisfacer las necesidades, el alejamiento de las pistas para el inglés sobrevino luego de un terrible accidente. El 30 de abril de 1962 debió colgar el casco tras un accidente en las “100 Millas de Goodwood” que lo dejó en coma durante un mes y parcialmente paralizado durante seis meses.

Antes, el ex piloto fallecido ayer a los 90 años, se había subido a un F1 66 veces a aceptar el desafío de las pistas con 16 triunfos, 24 podios,16 pole positions y 19 records de vuelta.

Se fue un grande de las pistas, el rival más respetado de Fangio y gestor directo de lo que con los años fue la categoría central del automovilismo mundial.