“Quiero conocer el estadio”, dijo Correa

Tal como viene sucediendo en las últimas semanas, Estudiantes utilizó sus redes sociales oficiales para comunicarse con un protagonista vinculado a la institución. Y luego de la charla con Mascherano y con Christian Vieri, ayer fue el turno de Joaquín Correa, atacante que hoy por hoy se desempeña en la Lazio de Italia.

Recluido en cuarentena en una de las zonas más complicadas del mundo, el ex Pincha comenzó explicando cómo atraviesa los días en su departamento.

“Bien. Es importante que se hagan las cosas bien. Vamos a salir de esta seguro”, reconoció tras la pregunta del presidente Albirrojo.

Seguidamente, y dentro de una charla que duró cerca de una hora, el “Tucu” le comentó a Verón que le “preguntan por él siempre” en Sampdoria, institución a la que el ex volante llegó tras su paso por Boca.

Ya entrado en lo profundo de la conversación, Correa recordó su llegada a Estudiantes y sus primeros pasos en el Club.

“Tenía 14 cuando llegué. Debuté a los 17 en la cancha de Banfield. Jugaste ese partido”, le dijo a Verón. “Ganamos 3 a 0”, manifestó antes de repasar a los goleadores de aquel momento. “Un recuerdo increíble. No me lo olvido más”, añadió.

Tras subir definitivamente a Primera, Correa valoró el apoyo de los más grandes de aquel plantel. “Chavo y Chapu me ayudaron un montón”, reconoció quien también tuvo un paso por el Sevilla de España.

A su vez, el jugador destacó el consejo que le dio Verón antes de emprender el viaje con destino a Sampdoria. “Me ayudó el consejo que me diste. Me acuerdo que me dijiste que era un buen Club para empezar”, remarcó.

Pese a esto y como suele pasarle a muchos, el cambio no resultó fácil. “Los primeros meses me costó un montón. Te olvidás de todo o empezás a sentirte cómodo cuando empezás a jugar. Eso me hizo soltarme. Es jodido porque me vine solo”, recordó.

Por último, Correa describió lo que busca, ya consolidado en el Calcio. “Tratar de ser más concreto. Me puse eso en la cabeza”, aclaró.

Sin embargo, se despidió de la charla con un deseo: “Quiero conocer el estadio”, le dijo a Verón.