Autos y peatones, blanco en medio del aislamiento

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El jueves por la noche, María Pereyra iba hacia el cajero que funciona en la sede del Banco Provincia de 70 entre 17 y 18. Eran las 20 y en la calle “no pasaba un alma”, una situación que se repite en la Ciudad por la cuarentena obligatoria. Quienes sí circulaban con libertad eran dos sujetos en una moto y ella no los escuchó hasta que fue muy tarde.

“Eran dos pibes jóvenes, con gorras, que la tiraron al piso y la golpearon de forma salvaje”, le contó a este diario Andrea, una amiga de la víctima. Querían su cartera y se lo hicieron saber con gritos, patadas y trompadas. Cuando la tuvieron reducida, “le pisaron la cara y al espalda varias veces”, agregó la allegada.

A pesar de la paliza, María “se resistió hasta el final”, pero poco pudo hacer. Los delincuentes le sustrajeron todos sus documentos, los anteojos que usaba diariamente, la billetera con una suma de dinero no especificada y el teléfono celular. “Cuando fue a hacer la denuncia se cansó de esperar a que la atiendan”, aseguró Andrea. Y pidió “más presencia policial en la calle, no puede ser que pasen estas cosas”.

Una situación similar vivió una joven al día siguiente, a la misma hora, pero en 67 entre 5 y 6. Paula Lanzilotta, una vecina del barrio El Mondongo que presenció la secuencia, explicó que “volvía a casa y cuando vi la moto escondí el celular”.

También actuaron dos ladrones que sorprendieron a la mujer y la arrojaron al suelo. “La chica quedó tirada. Se llevaron su cartera con documentos y las llaves del departamento”, dijo. Ella y otros frentistas llamaron a la Policía y a una ambulancia. Asimismo, añadió que, a pesar del aislamiento obligatorio, “acá en la Zona Roja y sobre la calle 2 siguen las trans y siguen los motochorros. Nada cambió”.

Por último, en la madrugada del viernes, en 15 y 57, un ladrón abrió una camioneta tipo utilitario que estaba estacionada y se la llevó con destino incierto.

Mariana, hija del damnificado, reveló que el hecho ocurrió a las 2:36 y que el desconocido tardó “50 segundo para abrirla, arrancar y llevársela”.

La maniobra quedó registrada por las cámaras de seguridad y muestran que, en la huida, “se dirigía a alta velocidad, dobló por 56 y después retomó por 14”. Se trata de una Renault Kangoo verde oscuro. Por otro lado, señaló que “si alguien tiene información se lo vamos a agradecer. Tiene un abollón en el guardabarros izquierdo y la patente es CVH309”.

 

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