Conmoción mundial por el regreso de Mike Tyson

Apenas unas imágenes de entrenamiento, haciendo guantes, instalados en las redes sociales alcanzaron para que millones de personas respaldaran la posibilidad de un retorno al ring, a los 53 años, de quien fuera uno de los más 
grandes campeones de la historia: Mike Tyson.

"Todo es posible cuando entrenas inteligente", pensó en voz alta quien ganara millones de dólares por defender el cinturón de campeón de la categoría peso pesado, dinero que luego perdió en gran parte.

Los comentarios que surgieron a partir de la renovada imagen de Tyson no dejaron de aparecer, y no extraña desde el punto que se trata de un video que suma ya más de siete millones de vistas, entre ellas personalidades de todas las 
disciplinas deportivas, como Khabib Nurmagomedov, flamante campeón de la UFC, y Ryan García, uno de los boxeadores con mayor proyección de estos tiempos.

Hasta Oscar de la Hoya, otra leyenda del deporte de los puños, se ilusionó con esta noticia: “Estoy seguro de que si Mike Tyson se prepara para 12 asaltos, destrozaría a cualquier boxeador de la actualidad", manifestó seguramente con exageración acerca de quien visitó Argentina para ser parte del "Bailando por un Sueño", de Marcelo Tinelli.

Tyson en realidad se prepara para un par de exhibiciones de caridad, repitiendo una iniciativa de similares características que tiempo atrás tuvo como actor principal al mítico Julio César Chávez, quien se enfrentó a Jorge Arce, otro grande, con el propósito de recaudar fondos para la Fundación del mexicano de todos que ayuda a jóvenes adictos a las drogas.

El estadounidense que regresará a los cuadriláteros tras 15 años retirado, además de haber sido el campeón mundial más joven de los pesos pesados de la historia, resultó uno de los púgiles más mediáticos de la historia.

En medio de este revuelo causado por el anunciado regreso de Mike Tyson al boxeo se alimentó la anécdota contada por Rory Holoway, manáger del campeón, dando cuenta de un encontronazo con Michael Jordan, allá por el año 1988.

El relato da cuenta que en diciembre, tras un partido de los Bulls ante los Hawks, Richard Dent celebraba su  cumpleaños 28 en un restaurante de Chicago. 

La estrella de los Bears (NFL) estaba acompañada por el promotor Don King y por Mike Tyson, uno de los pesos pesados más importantes de la historia del boxeo, además de por estrellas de la ciudad como la que ya era Michael Jordan. 

Los dos iconos tenían un denominador común: Robyn Givens, de la que Tyson se estaba divorciando y con la que Jordan había salido. El alcohol le afectó demasiado a Tyson, tanto que confrontó a Jordan sin mediar palabra con frases que habrían hecho "desaparecer" a Jordan.