No todas son derrotas: los famosos que le ganaron a las adicciones
Edición Impresa | 14 de Junio de 2020 | 07:43

Cuando se habla de famosos y adicciones, siempre se habla de los que terminaron mal. Cosas del morbo. Pero también existen, y son numerosos, los que después de caer víctimas de las sustancias tóxicas por habitar esos mundos de extrema presión y visibilidad, de ansiedad y de oferta constante, consiguieron sobreponerse.
De hecho, se habla tan poco de los que vencieron a las sustancias, que sorprenden los nombres que uno se encuentra, desde Oprah, la Susana estadounidense, al mismísimo Harry Potter.
El caso del protagonista de “Harry Potter”, Daniel Radcliffe, es clásico: tuvo que enfrentarse a la fama descomunal que le reportó ser el mago más famoso del mundo, desde muy temprana edad. Según contó a The Guardian, la presión a la que estaba sometido le pasaba factura y acabó refugiándose en el alcohol.
El actor reconoció que en ocasiones acudía a los rodajes aún borracho de la noche anterior, que tenía miedo de lo que podría haber dicho a la gente, de lo que podría haber hecho y que, por eso, se pasaba días en su apartamento bebiendo solo. Se estaba convirtiendo en alguien que no quería ser. Finalmente pasó por rehabilitación y recuperó su salud y su personalidad.
Hace poco Brad Pitt agradeció al también actor Bradley Cooper la ayuda que le prestó para vencer su alcoholismo. “Trabajé para estar sobrio gracias a este tío y, desde que lo hice, mis días han sido mucho más felices”, dijo Pitt.
Sus problemas con el alcohol salieron a la luz en 2017. El propio Pitt contó después al New York Times que acudió un año a alcohólicos anónimos después de su divorcio de la actriz Angelina Jolie. También reconoció haber fumado marihuana desde la universidad. En la actualidad asegura haber abandonado la botella definitivamente.
Es que, claro, de jóvenes adictos está pavimentado el camino a la gloria. La que casi no vuelve del oscuro mundo de las drogas es Drew Barrymore, la niña prodigio favorita de Hollywood que se volvió adicta debido a una intensa historia de fama, éxito precoz y una relación maternofial, al menos, extraña.
Fue imagen de una campaña antidrogas del Gobierno estadounidense, pero mientras alentaba a los niños y adolescentes a decir “no” a las drogas, ella ya era víctima de ellas. La iniciación de Barrymore en las sustancias fue, como todo en su infancia, precipitado. Con once años ya consumía alcohol con los actores de moda de la época, probó la marihuana a los 10 y dos años después, la cocaína.
Acudió a rehabilitación en diversas ocasiones sin éxito y, tras intentar acabar con su vida, su madre la internó en un centro psiquiátrico con 13 años. A los 15 años se independizó legalmente de sus padres y en alguna ocasión dijo que no llegaría a cumplir los 30. Finalmente puso en orden su vida y, en la actualidad, se mantiene sobria.
EN EL MUNDO DE LA MÚSICA
El mundo de la música, en tanto, tiene numerosas historias de artistas que, tras caer en las fauces de la adicción producto de la presión, consiguieron salir. Una de las más conocidas y recientes es la de Demi Lovato, que en 2018 fue hospitalizada por una sobredosis de la que se recuperó. La cantante de 25 años había sido encontrada en su casa tras haber ingerido diferentes opiáceos.
Lovato ya había hablado abiertamente de sus adicciones en otras ocasiones, como en el documental “Simply Complicated”. En aquel entonces hablaba de su recaída en 2012 y decía que no estaba preparada para estar sobria, que consumía cocaína de manera habitual y que alteraba las pruebas usando orina de otras personas para dar negativo.
Otra que habló abiertamente de sus problemas con las drogas fue Lady Gaga. En diversos momentos de su carrera reconoció haber sido adicta a varias sustancias desde que era joven, entre ellas, la marihuana. La cantante contó a la revista Attitude, que llegó a fumar 15 cigarrillos de esta sustancia al día para calmar el dolor tras una operación de cadera.
Es un mundo cruel. Y nadie está exento de volverse víctima de las sustancias adictivas. Y si no preguntenle a Oprah Winfrey, hace más de tres décadas la reina de los magazines televisivos en Estados Unidos y la imagen de plenitud profesional, una de las mujeres más influyentes del país y del mundo y cuenta con el respeto de la opinión pública. Pero, durante una época de su vida, allá por los años noventa, fue adicta al crack.
En 1995, de acuerdo con un medio estadounidense, la presentadora reconoció haber luchado contra la adicción cuando era joven: el uso de crack estuvo relacionado con una relación que mantuvo con un hombre que también consumía.
La historia, una sorpresa para el público estadounidense, la reveló la conductora mientras entrevistaba a una adicta: “Yo consumí esa droga”, se confesó.
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