Messi: entre el descanso y la obsesión por una nueva Champions

Barcelona no cerró la Liga de España como lo deseaba tras el reinicio pos coronavirus. Viendo nuevamente al Real alzar el título de campeón, el nivel futbolístico y las constantes polémicas fueron moneda corriente de un equipo que se propuso hacer las pases, descansar unos días y luego regresar con la mente en el objetivo más grande de la temporada: la Champions League.

De esta manera, el cuestionado Quique Setién otorgó una licencia de una semana para cada uno de sus jugadores, que tendrán libre hasta el próximo miércoles, momento en el que comenzarán a preparar el partido de vuelta frente a Napoli (en Italia igualaron 1 a 1) por los octavos de la final del certamen europeo. Dicho encuentro se llevará adelante recién el sábado 8 de agosto en el Camp Nou.

Así, cada uno de los intérpretes “culés” optó por refugiarse con su familia, mientras que otros, como Messi, prefirieron aprovechar el parate junto a Luis Suárez, amigo personal del rosarino.

Según se pudo observar, y pese a las recomendaciones de la Generalitat de Cataluña, que insta a los habitantes del área metropolitana de Barcelona a que no abandonen la ciudad como medida de contención por los brotes de COVID-19, el capitán Blaugrana y el delantero uruguayo dejaron la Ciudad Condal, misma situación que el defensor Gerard Piqué y el arquero alemán Marc-André ter Stegen.

DESCANSO Y OBSESIÓN

Atrás quedó el trofeo de “Pichichi”, séptimo que consigue Lionel Messi desde su irrupción en Barcelona, lo que lo catapultó a romper un nuevo récord como el único jugador en terminar goleador en siete temporadas distintas. La mente del emblema “culé” está ahora en conseguir una nueva Champions League, algo que no logra desde la temporada 2014-2015, con Luis Enrique como entrenador y la recordada “MSN” (Messi, Suárez, Neymar), en el ataque.

De esta manera, el descanso del rosarino estará apuntado a ello: dejar atrás el mal trago de las últimas fechas de la Liga y poner energías en la chance que tendrán él y los suyos frente al Napoli en poco menos de 20 días.

Frente a un equipo que ha dependido mucho también de su faceta de asistidor (21 pases gol en la Liga), tanto Messi como Suárez y los principales referentes, ya han dejado atrás las rispideces con el DT y todo los cañones apuntan a mejorar para conseguir, de una vez por todas, esa nueva Champions, la única obsesión del “Diez”.