Austera y emotiva celebración de la Mamma Nostra en 24 y 66

Una austera ceremonia se realizó ayer en la plaza Castelli para celebrar la ceremonia de Mamma Nostra, de la colectividad Bivongesi en nuestra ciudad. Debido a la pandemia, el centro italiano no pudo celebrar como lo hace cada año y ayer a la tarde una camioneta con una imagen de la virgen recorrió la zona de la plaza de 24 y 66.

Los festejos se iban a realizar el sábado y ayer, como se llevan a cabo desde 1947. La situación sanitaria llevó a suspenderlos.

Ayer, parte de la comisión directiva del Centro Cultural Bivongesi recorrió el barrio con un cuadro de la Virgen, para que los vecinos de la zona pudieran verla.

Una vez que se recorrió el barrio, hubo una breve ceremonia de bendición por parte del párroco de Nuestra Señora de la Piedad.

En distintas viviendas del barrio decoraron sus frentes con banderas o globos con los colores de Italia y Argentina en conmemoración con la fecha que celebran los integrantes del centro Bivongesi.

La Imagen de la Virgen “María Santissima Mamma Nostra” está entronada en la Iglesia de “Nuestra Señora de la Piedad”, de calle 24 y 66. Desde 1947, la Comunidad originaria de Bivongi (Reggio Calabria, Italia) generó una festividad que fue incrementando su popularidad desde entonces.

“Hace más de siete décadas que somos reconocidos por otras comunidades italianas y toda la ciudad de La Plata, que son testigos de las misas y de los espectáculos de conjuntos culturales típicos, concluyendo el día domingo por la tarde con una procesión encabezada por la Imagen”, indicaron en el centro Bivongesi.

CUADRO VENERADO

El autor del cuadro venerado en Bivongi es desconocido, aunque se atribuye a la artista Mariangiola de Matteis, pintora napolitana.

En la imagen, la Virgen lleva un manto azul, símbolo de la protección que ejerce sobre sus hijos. Su cabeza, coronada por doce estrellas que simbolizan a las doce tribus de Israel y también a los signos zodiacales, signo de su permanente intercesión, todos los días del año.

La característica principal de la obra son las miradas, de la madonna y del bambino Gesù. Ese lenguaje gestual cargado de ternura y protección maternal, es tal vez el fundamento más sólido de la advocación de María como “Mamma Nostra”.