Ayoví explicó el motivo de su controvertido festejo

Estudiantes se encaminaba a una dolorosa derrota frente a Rosario Central en lo que era el regreso oficial del público local al Jorge Luis Hirschi tras 578 días.

Sin embargo, ya cerca del final, Franco Zapiola apareció por la izquierda (al igual que con Racing la fecha pasada en Avellaneda), y envió un centro pinchado, con mucho veneno, al área Canalla. Allí, a la espera de su chance, Jaime Ayoví se elevó más que todos para vencer a Jorge Broun y conseguir un 2 a 2 tan necesario como injusto, ya que los de Ricardo Zielinski había hecho mucho más que los de Cristian González a lo largo de los 90 minutos reglamentarios.

Pese a esto, la euforia de los hinchas, que pudieron volver a gritar un gol y nada menos en los instantes finales, rápidamente se transformó en malestar por la forma que eligió la Yoya para celebrarlo.

De cara a la hinchada de la tribuna de 55, el ex Godoy Cruz puso sus manos detrás de las orejas, recreando el clásico Topo Gigio patentado por Juan Román Riquelme mucho tiempo atrás.

Ante esto, hubo mucho reclamo para el jugador, quien en la práctica de ayer aprovechó la oportunidad para explicar por qué optó por esa forma de festejar tan particular y polémica.

“QUERÍA ESCUCHAR EL GRITO DE TODOS USTEDES”

Sin lugar a la controversia, Jaime Ayoví grabó un video para las distintas redes sociales del Club en el que manifestó: “Hola, soy Jaime Ayoví. A toda la afición de Estudiantes quiero decirles que, de todo corazón, sólo quería escuchar el grito de todos ustedes por el empate que todos merecíamos. Creo que el partido merecía que Estudiantes ganara, pero lamentablemente sufrimos un poquito, y al final lo pudimos empatar. Mil disculpas si interpretaron mal. Vamos arriba”, completó el ecuatoriano, uno de los más resistidos por el público Albirrojo.

EL GRITO LLEGÓ EN EL DÉCIMO JUEGO

Pese a su buen estreno en Santiago del Estero, su primer gol en Estudiantes llegó en el décimo partido jugado. “Lo necesitaba”, dijo Zielinski en conferencia.