Los bombos no pararon de sonar en el Estadio Único

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Más allá de la discusión aún latente de la localía, los hinchas de Gimnasia coparon la popular Sur y parte de la tribuna Norte del estadio Ciudad de La Plata. Con un ingreso más organizado que en la fecha pasada contra Sarmiento de Junín, los albiazules se dieron cita en 25 y 32 y los bombos no pararon de sonar durante los 90 minutos.

Con algunas banderas puertas al revés en señal de protesta por salir del Juan Carmelo Zerillo y las típicas banderas largas puestas en vertical, los mens sana tiñeron el Estadio de azul y blanco. En medio de los habituales cánticos hubo uno excepcional. Cuando el reloj marcó el minuto 10 del primer tiempo apareció el “Diego, Diego” recordando al ex entrenador del Lobo, Diego Armando Maradona.

PRIMER GRITO DE GOL DESDE LA VUELTA

A los 41 minutos del primer tiempo Johan Carbonero peleó la pelota en el mediocampo ante los centrales leprosos, la robó y escapó en velocidad y de manera solitaria bajo la arenga del público expectante por un desenlace exitoso. Que finalmente sucedió.

El colombiano enfrentó al arquero Ramiro Macagno y definió con un toque al palo derecho para que los albiazules se llenaran la boca de gol. En el final, hubo festejo de desahogo.

BRAZALETE DE LUTO

El plantel albiazul portó un brazalete negro en memoria del recientemente fallecido Oscar Emir Venturino, ex presidende de la entidad albiazul.

Además, también se hizo un minuto de silencio antes del comienzo del partido, que el público respetó en su mayoría.

 

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