La Plata guapeó ante Champagnat y se metió en la final por un ascenso al Top 12

El Amarillo fue muy superior al conjunto marista, lo superó en todas las facetas y le ganó por 17 a 6 ante una multitud en Pilar

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En el marco de la primera semifinal del Torneo de la Primera A de la URBA, La Plata Rugby metió un triunfazo en condición de visitante ante Champagnat, equipo al que le ganó por 17 a 6 y de esta forma, el conjunto que es dirigido por Benjamín Tomaghelli, Esteban Durante y Sebastián Rondinelli se ganó el derecho a disputar la final que entregará no solo el único ascenso a la máxima categoría del rugby porteño, sino que el vencedor de la finalísima, además se coronará como el campeón de la temporada.

Y de entrada nomás ayer La Plata mostró sus credenciales, porque no dudó un segundo y a uno de los mejores equipos de la temporada, como lo fue Champagnat, no lo dejó respirar, desde el kick off mismo del encuentro que fue dirigido por Tomás Bertazza. Y fue así nomás, el Canario superó en el juego suelto, en las formaciones móviles, en el breakdown y encima tuvo a un pack de forwards que siempre dominó a los delanteros locales que nunca pudieron entrar en partido.

Primero fue Iván Turdó el que quebró el in goal albiazul después de un line y maul que terminó con el hooker zambulléndose en el in goal local, luego la conversión de Tomás Suárez Folch le dio a La Plata la primera luz de ventaja en el score, que si bien tuvo a Champagnat siempre a tiro de alcance en el marcador, la realidad del encuentro marcó directamente otra cosa: La Plata fue, vio, dominó y venció. Con justicia. Con autoridad y con hambre de gloria. Esa misma que lo mantiene atado a su gran sueño de ascenso.

UNA CALDERA EN PILAR

La sensación térmica afuera de la cancha en algunos pasajes de la tarde marcó los 36º en el mercurio y adentro del field, la temperatura la siguió marcando el XV de Gonnet; Champa descontó con un penal en la primera aproximación que tuvo a zona de peligro y con el 7-3 parcial, los dos equipos se fueron al descanso, pero siempre dio la sensación que los de nuestra ciudad, estuvieron más metidos.

El comienzo del segundo tiempo mostró algunos nervios por parte de los dos conjuntos lo que derivó en infracciones y errores de manejo y con esa tónica se siguió jugando; incluso los maristas descontaron con otro penal a los 12 minutos que le puso pimienta a las acciones de juego, pero bastó que Tomás Suárez Folch ajuste la puntería (había errado un envío) para que el Canario encuentre una luz en el marcador.

UN FINAL CON SUSPENSO

Y llegaron un par de acciones polémicas: primero un try anulado y después el try de Antonio Boccadoro que necesitó la asistencia del TMO para poder lograr su convalidación. La conversión de Suárez Folch desató el festejo porque no quedó tiempo para más. Fue finalmente 17-6, pero debió ser por más. Ahora llegará la final en Rosario ante el Atlético en un match que entregará literalmente todo y cerrará el año.

 

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