Militancia verde: los jóvenes ponen el cuerpo y meten presión

Hace unas dos semanas el mundo entero ponía sus ojos y oídos en Glasgow. La urbe más importante de Escocia y la tercera del Reino Unido se convertía en el centro de atención por ser sede de la COP26, el encuentro anual donde líderes estatales, empresariales y ONGs debaten el futuro del medio ambiente. Sin embargo, las noticias que surgían de semejante evento no se centraban tanto en los anuncios de acuerdos o reuniones multilaterales, sino que ponían el foco en las calles de la ciudad donde durante 15 días los jóvenes realizaban multitudinarias manifestaciones en reclamo de que los gobiernos del mundo realmente tomen acciones a favor del cuidado del medio ambiente.

El fenómeno parece haber comenzado con la aparición en escena de Greta Thunberg (18), la activista medioambiental sueca que hace tres años hizo la campaña “Viernes por el Futuro” en contra del calentamiento global en su ciudad natal y ahora es una de las referentes y modelo a seguir por su compromiso ecológico. La chica de las trenzas pelirrojas tiró la primera piedra y millones de jóvenes se le sumaron en la lucha contra el cambio climático que va desde campañas de recolección de colillas de cigarrillos hasta las acciones por los incendios forestales y cambios de hábitos: no utilizan plásticos de un solo uso, comprar ropa en ferias americanas y muchos llevan una alimentación vegetariana o vegana.

Los fatalistas dirían que estos jóvenes son la única esperanza que le queda a la humanidad para no implosionar; los más optimistas ven en las nuevas generaciones la oportunidad de cambiar, de hacer las cosas pensando en el prójimo y sabiendo que Tierra, hay una sola.

Pero ellos mismos se definen en esta nota. Activistas platenses de distintos estratos sociales y con diversos intereses que encuentran en el cuidado del medio ambiente una causa común.

VISIBILIZAR PARA CAMBIAR

Magdalena de la Torre tiene 20 años y es la referente de Friday For Future -Viernes por el futuro- en La Plata -@fridaysforfuture.lp en Instagram- y además tiene una cuenta personal donde muestra cómo es su transición a un estilo de vida más sustentable -@verde_resiliente-.

Nacida apenas comenzado el actual milenio, explica que desde muy chica se interesó por el cuidado del ambiente pero que recién en 2019 que decidió iniciar con el activismo en la calle. “Me presenté en una marcha y conocí a mis compañeros de viernes por el futuro, donde los integrantes tienen intereses similares a los míos. Se trata de una organización sin fines de lucro, apartidaria, que milita de manera no violenta por un ambiente mas sano, la cual me permitió visibilizar la problemática a través de marchas y así también conocí personas que me enseñaron muchísimo”, explica esta joven estudiante de medicina de la Universidad Nacional de La Plata.

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“Me parece muy necesario que seamos aún más en la lucha socioambiental”

En la Ciudad, Viernes por el futuro cuenta con 56 integrantes “fijos”, “pero siempre para las actividades se adhieren mas personas”, destaca Magdalena.

“Nos enfocamos en visibilizar la emergencia climática a través de las redes y acudiendo a las marchas. Nos reunimos y pautamos estrategias para resolver las problemáticas ambientales de la ciudad, así como también organizamos colectas de colillas de cigarrillos en espacios públicos, a las cuales cualquier persona se puede sumar. Como las otras ONG ambientalistas/ecológicas, Friday for Future Argentina fomenta la creación de políticas públicas que se dirijan rumbo a la descarbonización de la economía. Nos valemos del dichoso acuerdo de París (2015) para impulsar medidas que nos ayuden a llegar a la carbono neutralidad”, describe la futura médica.

“Esta presión que ejercen los jóvenes sobre los gobiernos va a dar resultados positivos”

Sobre el rol de los jóvenes en el cuidado del planeta, esta activista da su opinión: “me encanta la idea de que se involucren en este movimiento y a la vez me parece muy necesario que seamos aún mas en la lucha socioambiental. Es muy importante tratar de concientizar a las personas sobre esta problemática que cada vez nos afecta mas y así poder incentivar el cambio en las acciones individuales”.

Para Magui, los gobiernos ya no pueden hacer la vista gorda con los problemas ambientales: “en la actualidad muchos países están dándole más importancia a la emergencia climática y la necesidad de reducir las emisiones de carbono, así que también es de esperar que Argentina tome cartas en el asunto, teniendo en cuenta la presión que ejercen los jóvenes en las redes sociales. Por el momento nuestro país cuenta con la posibilidad de producir hidrogeno verde, lo cual considero que es un iniciativa que apunta a la sustentabilidad”.

Magdalena De La Torre / Josefina Cárdenes

Esta joven cree que es esencial que se apruebe una ley de envases con inclusión social, “ya que actualmente sólo se recicla el 6 por ciento de los residuos que generamos, es decir que gran parte de nuestra basura terminan enterrados en rellenos sanitarios, contaminado y emitiendo gases de efecto invernadero. Además esta ley permitiría formalizar el trabajo de las recuperadoras y los recuperadores, que son quienes se encargan de recolectar y clasificar los reciclables. También, como es de público conocimiento, los humedales de nuestro país en el último tiempo han sido reducidos debido a la gran cantidad de incendios, por lo que es necesaria una ley para protegerlos de cualquier amenaza. Además, con la emergencia climática resulta imprescindible transicionar a una dieta basada en plantas y al mismo tiempo desarrollar la agroecología”.

PASIÓN Y ALEGRÍA

Otra de las referentes locales en militancia ambientalista es Guillermina Libardoni que estudia la Tecnicatura en Gestión, Manejo y Conservación de la Biodiversidad y es una de las coordinadoras generales de la sede de Eco House La Plata. “Mi compromiso con el ambiente comenzó cuando me empecé a interesar por los animales y a tener una visión mas de conservación mas global. Ahí entendí que para cuidar a la fauna se necesita un ambiente sano, y para eso es fundamental la educación ambiental que explica cómo se dan las interrelaciones en el sistema y que todo tiene un impacto. Cuando me di cuenta de eso, comprendí que lo ambiental es lo más básico y urgente”, explica esta joven de 27 años que había empezado a estudiar periodismo pero su pasión por la naturaleza la hizo cambiar de carrera.

“Decidí volcarme a estudiar algo que tuviese relación con el medio ambiente porque hay que activar ya y por eso me involucré con el activismo ambiental. Siento que genera un impacto positivo enseguida con las pequeñas acciones que a la larga producen cambios”, dice Guille.

La organización de la cual participa es una organización civil sin fines de lucro, especializada en la educación, la economía, la política y el voluntariado para promover el desarrollo sostenible. “Nosotros decimos siempre que pequeñas acciones multiplicadas por muchas personas generan grandes cambios, y lo que hacemos es organizar distintas actividades entre esos ejes con un programa de voluntariado. A nivel global, esta asociación tiene 6 sedes y en la Plata -@eco.house.laplata en Instagram- comenzó a funcionar en enero de 2021. Trabajamos con voluntarios eventuales con los que hacemos actividades esporádicas y abiertas al público: recolecciones de colillas, limpiezas de espacios públicos o charlas sobre problemáticas ambientales; y después tenemos otro programa de voluntariado que es Agentes del Cambio, donde nos juntamos todas las semanas con voluntarios a encaminar proyectos más específicos que llevan tiempo de investigación y desarrollo”, cuenta la joven.

Uno de los programas en el que está trabajando busca que se promulgue una ley que proteja al Parque Pereyra Iraola.

“Que haya tantos jóvenes comprometidos con el ambiente hace que esto sea masivo y encara la lucha con mucha energía, alegría y positividad. Nosotros marcamos los pequeños logros que vamos consiguiendo porque de esa forma demostramos que sí se puede cambiar. Muchas veces hay como un aluvión de información negativa sobre temas muy profundos como la deforestación del Amazonas y te quedás con la sensación de que no podés hacer nada frente a semejante problemática. Actuamos en lo que podemos porque cada persona es un agente de cambio, sumás hábitos que demuestran y contagian a otros”, opina Guillermina.

Aunque está entusiasmada con el impacto que estos movimientos juveniles generan, sabe que aún falta mucho: “los gobiernos se sienten presionados porque nos estamos haciendo escuchar, pero aun necesitamos mucho más movimiento ambiental y que todos se involucren para generar mucha más presión para que los gobiernos actúen de inmediato en la transformación hacia un desarrollo sostenible que el mundo lo está pidiendo urgentemente. Yo creo que Argentina tendría que hacer una transición energética en primer lugar, pasar de energías no renovables de la industria del petróleo e hidrocarburos a pasar a una matriz energética más sostenible y además aplicar la ley de educación ambiental que es clave”.

“Creamos estrategias para resolver las problemáticas ambientales de la Ciudad”

Guillermina invita a todos a sumarse en alguna causa ambiental, habla de lo satisfactorio que resulta trabajar en equipo por algo que nos beneficia a todos y que tiene que ver con la solidaridad y la empatía, con el compartir experiencias y buscar el bien común. “Se juegan un montón de valores en este camino”.

LA NUEVA VOZ

Fermín Koop es un periodista especialista en ambiente y cambio climático, además de docente universitario, que ya participó en seis oportunidades de la COP y cree que el movimiento de los jóvenes en cuanto al cuidado del medio ambiente es muy positivo.

“Hace 3 o 4 años claramente hubo un cambio de eje y un quiebre importante en términos del rol que tienen los jóvenes en las discusiones sobre el cambio climático en el día a día en cada país, gran parte impulsado por el fenómeno Greta”, dice el periodista que por su trayectoria en la temática ve cómo se incrementa la participación de este sector de la sociedad: “realmente se ve con el correr de los años que es cada vez mas fuerte la trascendencia de los jóvenes como actores y voces fuertes en las COP y en las negociaciones climáticas. En Glasgow protagonizaron manifestaciones enormes con 100 mil personas acompañados por movimientos sociales”.

“Yo creo que esta presión que ejercen los jóvenes va a dar resultados positivos. El actor tradicional en las conferencias de cambio climático, además de los medios de comunicación y al Sociedad Civil, eran las ONG ambientales. La irrupción de los jóvenes con un protagonismo tan marcado cambió esa dinámica y se volvieron actores totalmente disruptivos que complementan el trabajo de esas ONG y que trasmiten otro discurso con otra voz y otra llegada a un público distinto”, analiza Koop.

“Los Estados ya no pueden ignorar el reclamo de la juventud, porque es fuerte, marcado y transversal, ya que los jóvenes también aglutinan a todo un movimiento que los acompañan -como los gremios, los cartoneros o los trabajadores de distintos sectores- que están con ellos en el mismo reclamo. Creo que es algo que va a ir in crescendo y los gobiernos no deberían ignorar”, visualiza Fermín sobre este fenómeno.

La premisa es hacer, no importa qué, pero aportar ese granito de arena que genere conciencia de que el planeta es finito y nos lo estamos consumiendo con el nivel de capitalismo en el que vivimos.