La fiesta de las dos hinchadas tuvo una pequeña manchita

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El Trofeo de Campeones, disputado anoche en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, fue escenario de una fiesta a la que, como pocas veces en los últimos tiempos en el fútbol argentino, estuvieron invitadas las dos hinchadas.

Blanco, rojo y negro, juego de luces y fuegos de artificio dieron color al impresionante reducto cuando los equipos saltaron al campo. Fue una fiesta en la previa y tuvo una pequeña mancha sobre el final cuando algunos simpatizantes de Colón, enojados con Jorge Carrascal, tiraron algunos proyectiles al campo de juego y generaron algunos incidentes en las tribunas rojinegras.

 

 

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