Una fiesta puso de los pelos a los vecinos de El Mondongo: recién terminó a las tres de la tarde

En Argentina, pese a que todavía está vigente la DISPO, los jóvenes siguen haciendo, en buena parte, lo que quieren. Y eso incluye juntarse en fiestas, de las llamadas clandestinas.

Primero las fiestas fueron multitudinarias en lugares alejados, para tratar de evitar molestar y, básicamente, para que nadie los denunciara o la Policía no fuer a buscarlos.

Pero en las últimas semanas las fiestas empezaron a realizarse en domicilios particulares. Y eso es lo que sucedió en el Mondongo, donde en 115 entre 63 y 64 un grupo armó una fiesta que empezó a las 23 y terminó ¡a las 15!

"No se pudo dormir en toda la noche del ruido de la música. Entraban, salían, iban a comprar bebida y de paso usaban los árboles de la cuadra como baño", relató uno de los vecinos de esa cuadra, que está cansado por semejante descontrol.

"No es nuevo, todos los sábados vienen", agregó esta persona que junto a otras del barrio decidieron llamar a la Policía para terminar con su calvario. "Eran personas de entre 18 y 25 años.

Pero el primero móvil policial llegó a las 15, cuando la temperatura marcaba más de 30 grados y el sol rajaba la tierra. 

"No podían ni caminar, fue muy penoso verlos. Hacen la fiesta y el after, todo junto, en un barrio que a todos los problemas que tenemos ahora le sumamos este", cerró.

Enterado de la noticia, otro vecino se comunicó con EL DIA para ratificar esta nueva modalidad y contó que enfrente de su domicilio, en un gimnasio, "llevan 24 horas de fiesta".

"Me cansé de llamar al 911, pero no me dan bola, ya no sé qué se puede hacer", contó de lo que está sucediendo en 132 entre 530 y 531. 

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