La hoguera de las vanidades

Edición Impresa

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

- ¿Y, chicas? ¿Alguna vacunada?

- Todavía no. En la dulce espera.

- Es que si no tenés una cuña, un acomodo, un amigo influyente, de ésos que cortan el bacalao, sonaste. Echás raíces.

- Tampoco somos “celebrities”, ni “influencers”, ni mediáticos, ni intelectuales, ni militantes, ni personal de salud, ni docentes. Así que, a la cola.

- Yo soy profesora, che.

- Sí, Nancy, pero jubilada. No cuenta.

- Igual, chicas, yo no me preocuparía tanto por la vacuna. ¿No vieron lo que dijo Facundo?

- ¿Qué Facundo? ¿Arana? ¿Pastor?

- ¡No! Facundo Moyano.

- ¿El ex de Nicole?

- Entre otras, sí. El play boy de la flia sindical.

- ¿Y qué dijo?

- Que el Covid es psicosomático, y que no se va a vacunar.

- ¿En serio dijo eso?

- Y agregó: “No le siento buen olor al virus, no me convence”.

- ¿Es médico ese Moyano? ¿Bioquímico? ¿Infectólogo? ¿Epidemiólogo?

- No. Chanta, nomás.

- ¿No se enteró que ya murieron millones de personas por ese supuesto “invento”?

- Pero después se disculpó, chicas.

- ¿Y con eso qué? Es un irresponsable. No son momentos para largar semejante burrada.

- ¿Vieron qué tole tole se armó con Beatriz Sarlo?

- Lo que leí es que la dueña de una librería de Buenos Aires va a quemar todos sus libros en una hoguera frente a su negocio.

- ¡Me estás jodiendo!

- Se ve que la mina leyó y releyó “Farenheit 451” de Bradbury, y se lo tomó al pie de la letra.

- Lo leí hace añares. ¿De qué se trataba?

- ¿No te acordás? El personaje central es un bombero que quema libros censurados, prohibidos. Y acá, como la mina ésta, la Sarlo, deschavó un ofrecimiento supuestamente trucho, los simpatizantes del régimen se la quieren morfar entre dos pancitos.

- Todos los días aparecen acomodados. Y el único castigado fue el Ministro GGG. Raro, ¿no?

- ¿Castigado? ¡Le dieron la Embajada en Colombia? ¿Qué tipo de castigo es ése?

- Y a la de Seguridad, la Embajada ante la UNESCO.

- ¿También la fueron?

- No exactamente. Dijo Alberto que está “agobiada”.

- ¡Bienvenida al Club, Marcelita! ¿Habrá embajadas para todEs?

- Siempre fueron un premio consuelo esos puestos. Embajadas, consulados …

- Te apuesto que van a hacer lo mismo con el libro de Macri Gato ni bien salga.

- ¡Ni lo dudes! Y como represalia, los anti K quemarán el de Cristina. Y así sucesivamente, hasta que muramos todos calcinados, incendiándonos los unos a los otros.

- ¡Qué manera de involucionar, ¿no?! Vamos patriqui. Enfermitos estamos.

- Unos más que otros.

- ¿Se dieron cuenta? ¡En una semana empieza el otoño! Y nosotras, con el pescado sin vender.

- Y el bicho sin vencer. Hagamos fuerza para que nos llamen rápido para vacunarnos.

- Sí, pero no mucha fuerza, amigas, que a esta altura el esfínter anda flojeli. ¡Chin, chin!

 

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