Intendentes del PRO en la Provincia quieren tener poder de decisión en el armado de las listas
Edición Impresa | 16 de Marzo de 2021 | 03:23

Los intendentes puramente macristas de la Provincia, los que representan al PRO dentro de la alianza Juntos por el Cambio, tienen una obsesión: no quieren ser convidados de piedra en el armado de las listas electorales provinciales para las elecciones de medio término de este año. Ganadores en 2019 en medio de la debacle amarilla, pretenden estar en la mesa chica de las decisiones importantes. E imponer nombres de gente propia. Ayer, en lo que fue leído como un mensaje interno, se juntaron en Bahía Blanca con la intención de cerrar filas en esa negociación crucial que se viene.
Tienen enfrente al llamado vidalismo puro, cuya cabeza es la ex gobernadora María Eugenia Vidal, y al radicalismo bonaerense, que el domingo 21 dirimirá su conducción provincial y definirá con qué perfil se sentará en las conversaciones.
El “Grupo Dorrego”, así se autodenominan los intendentes, no quiere que les impongan candidaturas inconsultamente como sucedió, por ejemplo, en 2017 y 2019, cuando la ex mandataria armó las listas seccionales a “gusto y piacere”.
Este grupo sabe, sin embargo, que Vidal sigue siendo la dirigente macrista que mejor mide en la Provincia. Por eso los alcaldes se cuidan de no torear demasiado.
Con Héctor Gay como anfitrión, estuvieron en Bahía el platense Julio Garro, Jorge Macri (Vicente López), Ezequiel Galli (Olavarría), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Javier Martínez (Pergamino), Néstor Grindetti (Lanús) y Pablo Petrecca (Junín). Se ausentó el marplatense Guillermo Montenegro, pero claramente integra el equipo. Son nueve en total, digamos que uno por sección electoral de la Provincia (son ocho secciones) salvo por la Primera, en el Norte y Oeste del Conurbano, que está representada por Valenzuela y Macri.
El razonamiento de estos jefes territoriales sería, traducido a un lenguaje coloquial: “A la hora del cierre de listas no puede no ponderarse nuestra opinión, no nos pueden imponer candidatos sin negociar con nosotros”.
Se autoperciben como engranajes fundamentales en la estrategia electoral futura de Juntos por el Cambio, en medio de versiones cruzadas sobre si Vidal será o no candidata y las condiciones que pondría para ello (¿Dominio sobre la lapicera para armar las nóminas?), el desembarco de personajes porteños en la Provincia, como el vicejefe de Gobierno de la CABA, Diego Santilli, o la ex ministra Patricia Bullrich y la posibilidad de una Primaria Abierta como receta para contener a todos los sectores de la coalición. Ayer prometieron volver a juntarse en breve. Y seguir reclutando.
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