La presencia de cuidacoches en el centro de la Ciudad crece sin pausa y hay mayor tensión

Los cuidacoches ganan terreno en el centro de la Ciudad y avanzan con más vehemencia que nunca sobre los conductores. Los pedidos de ayuda ya se asemejan a una orden antes que a un pedido de “colaboración”. Por cuadras, en algunos casos, ya hay entre 2 ó 3 trapitos. Según cuentan vecinos de la Ciudad, “el centro platense está cada vez más denso”.

Están prohibidos por ordenanza desde hace tiempo, pero su presencia en las calles está cada vez más consolidada.

Los “trapitos”, se acercan a los vehículos ni bien empiezan las maniobras de estacionamiento y las quejas también parten desde lo económico. “Pagamos dos veces por estacionar. Esto es inaudito. Pagamos a la municipalidad por el sistema de estacionamiento medido y a los cuidacoches que en algunos casos piden en tono de exigencia”, dijo Luis, quien intentó estacionar en 4 entre 48 y 49 y se sintió intimidado.

Algunos vecinos realizan denuncias tras sentir que sufrieron un “apriete”. Y hay casos que cuentan que además de ofrecer el cuidado del coche le anexan el pedido de lavar el vehículo. Si la respuesta es no, sienten los conductores que pueden tener una mala sorpresa a la vuelta, cuando regresen de hacer la actividad que debían realizar. Rayones, suciedad, algún bollo, pueden estar en el mapa de reacciones.

El mes pasado se denunció que los trapitos habían tomado las cercanías de plaza Paso. De 10 a 13 y de 41 a 43. Ahora ese mapa creció como una mancha. Se los puede ver en 14 de 44 a 48. La mayoría se quedan hasta las 14.

Otra zona que los tiene como protagonista es la de 4 a 6, y de 45 a 48, donde hubo reclamos de automovilistas que no sólo tienen exigencias desmedidas a la hora de pedir una propina, sino que reservan lugares a toda hora, como ocurrió ayer en 45 entre 5 y 6, con baldes, piedras y maderas.

También hay críticas a la presencia de cuidacoches en la zona de 49 y 2, donde, en rigor, hace muchos años que hay jóvenes pidiendo una “colaboración” contra la “prestación” de vigilar los vehículos que por ahí estacionan.

Lo que más preocupa a los automovilistas que se quejan por su presencia es que cada vez muestran mayor nivel de violencia. La competencia por las mejores cuadras en cuanto a “recaudación” se vuelve más tensa.

Si bien, justamente por tratarse de una actividad irregular no hay números precisos sobre la cantidad de “trapitos” que están en las calles platenses, se estima que hay más de 300 y el número puede ir en ascenso.

Hay numerosas situaciones irregulares que se suman a este panorama: automovilistas que reservan espacios para estacionar a través de los cuidacoches, y comerciantes que reservan espacios con cajones y baldes en el frente de su local.