Para consultoras privadas, la industria muestra índices de recuperación

Dos consultoras privadas marcaron fuertes crecimientos de la producción industrial, pese a que hay que tener en cuenta una particularidad de estos tiempos, y es que en algunos casos hay comparaciones interanuales contra períodos de fuerte cierre de la economía en 2020.

Así y todo, para la la medición de la consultora de Orlando Ferreres, en abril la producción industrial creció un 48,8 por ciento al comparar con igual mes del año pasado, y acumula una expansión de 14,5 por ciento para los primeros cuatro meses del año.

En tanto, para la consultora FIEL la producción industrial creció un 20 por ciento durante el primer cuatrimestre de este año, en comparación con igual período de 2020.

Ferreres sostiene que la medición desestacionalizada registró una contracción de 2,1 por ciento respecto de marzo. “Esta desaceleración está relacionada en parte por las dificultades que reportan algunas ramas industriales por faltantes de insumos y por la menor disponibilidad de personal frente el aumento de los contagios” sostiene el informe y se destaca el sector automotriz con inconvenientes en los “pasos fronterizos y el paro del puerto de Buenos Aires”.

Para mayo, el informe anticipa “un mayor impacto negativo debido al empeoramiento de la situación sanitaria y a la imposición de nuevas restricciones a la actividad” y agrega que “esto no se verá reflejado en la variación interanual por la baja base de comparación, pero si esperamos una nueva contracción en la medición desestacionalizada”.

“Las perspectivas para el resto del año son inciertas y dependen en gran medida de la evolución de los contagios y del avance de la vacunación de la población, así como de la frágil estabilidad de las condiciones macroeconómicas” explica Orlando Ferreres.

MEDICIÓN DE FIEL

La producción industrial creció un 20 por ciento durante el primer cuatrimestre de este año, en comparación con igual período de un año antes, tras haber saltado un 60,7 por ciento interanual en abril, aunque se debe considerar que mismo mes de 2020 la aplicación de las medidas de aislamiento social alcanzaba su mayor impacto sobre la industria.

Así se desprende del Índice de Producción Industrial de FIEL publicado ayer. Respecto a aquel abril, varias actividades mostraron saltos de hasta tres dígitos en los registros de producción -tal el caso de la siderurgia o los minerales no metálicos.

En el caso de la producción de alimentos, los extraordinarios precios internacionales impulsan un marcado avance en la producción de aceites.

Respecto a marzo, varias actividades, con la excepción de la metalmecánica, los alimentos y bebidas y los químicos y plásticos, sufrieron caídas -más allá del impacto estacional típico asociado a un número menor de días hábiles producto de los feriados de Semana Santa.

En el mes, el avance de la pandemia de COVID determinó aumentos del ausentismo en las plantas industriales, a lo que se sumó la realización de paradas no anticipadas por faltantes de piezas, el freno en la producción por la adecuación de líneas de producción y el recorte en la provisión de gas producto de los bloqueos en la zona de Vaca Muerta.