Un sector “garrista” sale a marcar la cancha de cara a la cita electoral

Laura Romoli

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A un mes y medio del cierre de listas de candidatos para las PASO, un grupo de funcionarios y legisladores de Julio Garro autodenominados “puros” avanzó en la idea de profundizar un espacio político del Intendente.

Se trata de algunos de los más cercanos miembros del PRO La Plata al jefe comunal, sindicalistas y dirigentes de extracción peronista que parecen encaminarse a una diferenciación que inquieta al resto de los integrantes de la alianza de Cambiemos: “Nosotros somos los paladar negro, los garristas 100 por ciento”, les dicen.

Generando fricciones en otras alas del PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica, forman parte del nuevo esquema el concejal Nelson Marino, el secretario de Seguridad municipal, Darío Ganduglia, el secretario de Obras Públicas, Luis Barbier; el subsecretario de Asuntos Estratégicos, Juan Martínez Garmendia, la secretaria de Desarrollo de la Comunidad, Julieta Quintero, el ex presidente del Concejo Deliberante, Fernando Ponce; y los secretarios de Salud y Espacios Públicos, Enrique Rifourcat y José Etchart. Al grupo lo completa el gremialista municipal Darío Alfano y la senadora provincial Florencia Barcia.

Según dejan trascender, el espacio busca profundizar el liderazgo de Garro en la Ciudad de cara a las legislativas de este año, pero, también, con la mirapuesta en 2023, comicios que hoy se tiñen de incertidumbre por la falta de definiciones sobre la posibilidad de los intendentes de ser reelectos.

Ayer, los “paladar negro”, que vienen pintando en los barrios de la Ciudad graffitis con frases como “Confío en Garro”, invitaron a tres secretarios del gabinete que no serían “puros” pero sí “amigos de la casa”: los peronistas Fabián Lugli y Marcelo Leguizamón y el camionero, Miguel Forte. A los tres les propusieron un “trabajo conjunto”.